Frase de Bill McKibben

No existe la Navidad ideal, solo la Navidad que usted decida crear como reflejo de sus valores, deseos, queridos y tradiciones.... - Bill McKibben

No existe la Navidad ideal, solo la Navidad que usted decida crear como reflejo de sus valores, deseos, queridos y tradiciones.

Bill McKibben

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Explorar Frases

El odio, la envidia, la soberbia ensucian la vida.

Adolfo Bioy Casares

El terrorismo se basa en la estimulación del miedo con fines políticos.

Al Gore

Ninguna moral puede fundarse sobre la autoridad, ni siquiera aunque la autoridad fuera divina.

Alfred Jules Ayer

Toda mi vida he tenido una elección de odio y amor. Yo escogí el amor y estoy aquí.

Allah Rakha Rahman

El afán de querer olvidarte es mi mayor ímpetu para recordarte.

Gabriel García Márquez

Es dulce ser la única fuente, la causa tiránica e inapelable de las grandes dichas y de la desesperación más honda de otro ser.

Iván Turguénev

Es un buen objetivo del liderazgo ayudar a aquellos que están obteniendo malos resultados y ayudar a aquellos que lo están haciendo muy bien a hacerlo mucho mejor.

Jim Rohn

Yo creo que los Gobernadores Civiles deben existir.

José María Aznar

Que la amistad, junto con el bien, crezcan como la sombra de la noche hasta que se apague el sol de la vida.

Ludwig van Beethoven

No podemos hacer la historia, sino sólo esperar a que se desarrolle.

Otto von Bismarck

Nadie salta por encima de su sombra. Nadie salta por encima del origen.

Pascal Quignard

Si tienes la paciencia de la tierra, la pureza del agua y la justicia del viento, entonces eres libre.

Paulo Coelho

La vida es un combate sin grandeza, sin felicidad, sostenido en la soledad y el silencio.

Romain Rolland

La cocaína no crea hábito. Debo saberlo - La he estado tomando durante años.

Tallulah Bankhead

No basta con que digamos: Yo amo a Dios pero no amo a mi prójimo. San Juan dice que somos mentirosos si afirmamos que amamos a Dios y no amamos a nuestro prójimo. Es muy importante para nosotros darse cuenta de que el amor para que sea auténtico tiene que doler.

Teresa de Calcuta