Frase de Edward Burt

Yo he llevado conmigo siempre en mis viajes una pistola de bolsillo cargada con aguardiente y jugo de limón.... - Edward Burt

Yo he llevado conmigo siempre en mis viajes una pistola de bolsillo cargada con aguardiente y jugo de limón.

Edward Burt

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Explorar Frases

El amor es una partida perdida.

Amy Winehouse

Si Amélie prefería vivir en sus sueños y seguir siendo una chica introvertida, estaba en su derecho, ya que malograr su vida es para todo ser humano un derecho inalienable.

André Dussollier

Y nunca sea anticuado.

Count Basie

Apoyé a Zapatero cuando era ZP. Después le apoyé cuando era ZetaParo. Y también voy a apoyarle ahora que es ZetaPato.

El Gran Wyoming

Nuestros merecimientos nos ganan la estimación de las gentes honradas; y nuestra buena estrella, la del público.

François de La Rochefoucauld

Bajo un gobierno que encarcele a alguien injustamente, el sitio adecuado para una persona justa es también la cárcel.

Henry David Thoreau

Lo mejor de mi naturaleza se revela en el juego, y el juego es sagrado.

Karen Blixen

Mentimos cuando no tenemos valor para mirar las cosas cara a cara.

Katherine Pancol

La moda, es decir, la monotonía en el cambio.

Miguel de Unamuno

Si el partido principal, sea el pueblo, el ejército o la nobleza, que os parece más útil y más conveniente para la conservación de vuestra dignidad está corrompido, debéis seguirle el humor y disculparlo. En tal caso, la honradez y la virtud son perniciosas.

Nicolás Maquiavelo

Siempre da un mejor servicio de lo que se espera de ti, no importa la tarea que sea.

Og Mandino

¿Qué importa errar lo menos quien ha acertado lo más?

Pedro Calderón de la Barca

Los tópicos son las grandes verdades poéticas.

Robert Louis Stevenson

Mis antecesores, en seis años, no nombraron nunca a un obrero en nada, y ahora quieren hacer creer a los trabajadores que las empresas deben ser de su propiedad. Les dicen que ellos deben ser dueños del cobre, del carbón, del salitre. ¡Cómo andaría el país!

Salvador Allende

El acento dulce de tu voz amada, me parece una ola de llanto que besa las playas.

Salvador Rueda