Frases de Pablo de Tarso

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Mi justo vivirá por la fe; mas si es cobarde, mi alma no se complacerá en él.

Veo el bien y no lo hago, pero hago el mal que no quiero.

Y por encima de todo esto, revestíos del amor, que es el vínculo de la perfección.

Se humilló a sí mismo, obedeciendo hasta la muerte y muerte de cruz.

Un poco de levadura ayuda a levantar la pasta.

Sobre este particular tenemos muchas cosas que decir, aunque difíciles de explicar, porque os habéis hecho tardos de entendimiento.

Lo que uno siembre, eso cosechará

No nos cansemos de obrar el bien; que a su tiempo nos vendrá la cosecha si no desfallecemos.

Si hay que gloriarse, en mi flaqueza me gloriaré

Estad alegres en el Señor.

En efecto, yo por la ley he muerto a la ley, a fin de vivir para Dios: con Cristo estoy crucificado.

Tened entre vosotros los mismos sentimientos que Cristo.

Mantengamos firme la confesión de la esperanza, pues fiel es el autor de la promesa.

Para ser libres nos libertó Cristo. Manteneos, pues, firmes y no os dejéis oprimir nuevamente bajo el yugo de la esclavitud.

La leve tribulación de un momento nos produce un pesado caudal de gloria eterna.

Cristo nos amó y se entregó por nosotros como oblación y víctima.

Mi gracia te basta, que mi fuerza se muestra perfecta en la flaqueza.

Para mí la vida es Cristo, y la muerte, una ganancia.

La prueba de que sois hijos es que Dios ha enviado a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo que clama: ¡Abbá, Padre!

Si Cristo no resucitó, vuestra fe es vana.

No te damos una sierva, sino una compañera.

Me amó y se entregó a sí mismo por mí

No vivo yo, sino que es Cristo quien vive en mí

Que el esposo dé a esposa lo que le es debido; pero que la esposa haga lo mismo también a esposo. La esposa no ejerce autoridad sobre su propio cuerpo, sino su esposo; así mismo, también, el esposo no ejerce autoridad sobre su propio cuerpo, sino su esposa. No se priven el uno al otro, a no ser de común acuerdo por un tiempo señalado...

Así pues, ya no sois extraños ni forasteros, sino conciudadanos de los santos y familiares de Dios.

El amor al dinero es el origen de toda maldad.

Las malas compañías echan a perder los hábitos útiles.

La caridad no acaba nunca.

El Señor conoce a los que son suyos.

¿Quién nos separará del amor de Cristo?

Si Dios está con nosotros, ¿quién podrá contra nosotros?

Revestíos del Hombre Nuevo, creado según Dios, en la justicia y santidad de la verdad.

Porque en otro tiempo fuisteis tinieblas; mas ahora sois luz en el Señor. Vivid como hijos de la luz.

Ahora sois luz en el Señor. Vivid como hijos de la luz.

Revestíos de las armas de Dios para poder resistir a las acechanzas del diablo.

Aunque repartiera todos mis bienes, y entregara mi cuerpo a las llamas, si no tengo caridad, nada me aprovecha.

Pues no nos llamó Dios a la impureza, sino a la santidad.

Sigan asegurándose de lo que es acepto al Señor; y cesen de participar con en las obras infructíferas que pertenecen a la oscuridad, sino, más bien, hasta censúren, porque hasta contar las cosas efectuadas por ellos en secreto es vergonzoso.

A los puros todas las cosas les parecen puras.

Los pecados de algunos hombres son públicamente manifiestos, y conducen directamente al juicio, más en cuanto a otros hombres, también se hacen manifiestos más tarde. De la misma manera también las obras excelentes son públicamente manifiestas, y las que no lo son no pueden mantenerse escondidas.

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