Mucho antes de sentir que escribía yo ya era, creo, un buen lector y hasta diría, un muy buen lector.
Abelardo Castillo
La arquitectura es la ordenación de la luz; la escultura es el juego de la luz.
Antoni Gaudí
Es desgracia habitual en los ineptos la de engañarse al elegir profesión, al elegir amigos y al elegir casa.
Baltasar Gracián
Sexualmente, es decir, con mi alma.
Boris Vian
La mujer más que salir de la costilla de Adán emergió de su sueño de amor.
Efraín Gutiérrez Zambrano
Quien no ama su trabajo, aunque trabaje todo el día es un desocupado.
Facundo Cabral
Nunca se desea ardientemente lo que se desea sólo por consejo de la razón.
François de La Rochefoucauld
Lo más meritorio de las escritoras del género de "artimaña y confección" son sus reflexiones filosóficas.
George Eliot
El hombre ha de escoger entre ser rico en cosas o en la libertad de usarlas.
Iván Illich
¡Siempre he notado que un diamante regalado brilla mucho mejor que uno que comprado por uno mismo!
Mae West
La iglesia no insiste en que es un "lugar" ni un "destino", sino un proceso por el que pasa el alma para purificarse de sus pecados y que tendrá un final feliz, tan feliz como que el sufriente acabará por llegar al Cielo, para descansar durante una eternidad junto a Dios.
María Vallejo-Nágera
La irracionalidad adulta es a menudo el resultado de las frustraciones infantiles.
Mihály Csíkszentmihályi
En el gobierno reina el terror, y no hay cosa tan cruel como el miedo, cuando tiene el miedo las armas en la mano.
Rafael Barrett
Viento, me pongo en movimiento, y hago crecer las olas del mar que tienes dentro. Tiempo, devuélveme el momento. Quiero pasar las horas nadando mar adentro, y revolcarme por el suelo para empezar todo de cero.
Roberto Iniesta
El dinero no se deja atacar sin devolver el golpe. Siempre vuelve y lo hace con fuerza.
Santiago Posteguillo
No es porque las cosas sean difíciles por lo que no nos atrevemos; sino que por no atrevernos ellas se hacen arduas.
Séneca
