Que quien huye mis consejos no quiere seguir mis pasos.
Agustín Moreto
Eso se llama tenacidad. Certeza de que, se gane o se pierda, uno hace su obligación.
Arturo Pérez-Reverte
¿Qué nombre le pondré? -preguntóse a sí mismo-. Le llamaré Pinocho. Este nombre le traerá fortuna. He conocido una familia de Pinochos. Pinocho el padre, Pinocha la madre y Pinocho los chiquillos, y todos lo pasaban muy bien.
Carlo Collodi
La belleza humana es el lujo de la naturaleza.
Doménico Cieri Estrada
Tu vida es una oportunidad, aprovéchala.
Dustin Hoffman
Y mientras tanto el sol se muere, y no parece importarnos... Mientras te quiero el sol se apaga.
Indio Solari
Ambos avanzamos y cambiamos juntos, pero ahí está lo difícil también. Avanzar en la misma dirección o en direcciones opuestas, o cambiar sin asustar a la otra persona.
Joaquin Phoenix
Para el hombre el amor es sólo una fase de su desarrollo y de su ser; para la mujer es todo en todo, substancia de su vida, cielo e infierno.
Johannes Scherr
Ahora, no hay duda de que la búsqueda incondicional del triunfo personal implica la soledad profunda. Esa soledad del agua que no se mueve.
José Saramago
La vida de oración y de sacramentos vivida en gracia de Dios protege de los maleficios, de las tentaciones y de todo tipo de influencia diabólica.
Padre Gabriele Amorth
La vida es demasiado corta para dar satisfacción al rencor.
Pierre-Augustin de Beaumarchais
Mezcladas andan las cosas: junto a las ortigas nacen las rosas.
Proverbio
Leyendo todos aquellos nombres, sumando tantos esfuerzos intelectuales, en todos los campos, uno no podía dejar de pensar que entre esos miles de hipótesis, una al menos tenía que ser justa, y que en todas ellas había sin duda un grano de verdad; la realidad no podía ser enteramente distinta.
Stanisław Lem
El futuro no está en nuestras manos. No ejercemos poder sobre él. Sólo nos queda actuar, aquí y ahora.
Teresa de Calcuta
Para mí, cada hora del día y la noche, es un indescriptible y perfecto milagro.
Walt Whitman
Benvolio: Vamos, pues, porque es vano buscar aquí a quien no quiere ser encontrado.
William Shakespeare
