Frase de Aída Cartagena Portalatín

← Anterior
Las estrellas están ebrias de cielo, y tú, vida, tú tienes tu estrella, y tú muerte, muerte, tienes la tuya...... - Aída Cartagena Portalatín

Las estrellas están ebrias de cielo, y tú, vida, tú tienes tu estrella, y tú muerte, muerte, tienes la tuya...

Aída Cartagena Portalatín

Todas las frases de Aída Cartagena Portalatín →

Explorar Frases

La sabiduría no es otra cosa que la medida del espíritu, es decir, la que nivela al espíritu para que no se extralimite ni se estreche.

Agustín de Hipona

Árboles que al principio me habían parecido iguales a cualesquiera otros pasaron a ser tan reconocibles como las caras de viejos amigos entre la multitud, y realizaban con sus ramas gestos que poseían un repentino significado, llamaban con sus hojas como si estas fueran manos identificables.

Cheryl Strayed

Así pues, practiquen la filosofía tanto el joven como el viejo; uno, para que aún envejeciendo, pueda mantenerse joven en su felicidad gracias a los recuerdos del pasado; el otro, para que pueda ser joven y viejo a la vez mostrando su serenidad frente al porvenir.

Epicuro

La muerte parecía bella en su bello rostro.

Francesco Petrarca

La verdad que más patente surgía ante sus ojos era la de que su vida había sido muy dichosa, de que ella era una persona verdaderamente afortunada. Había disfrutado lo mejor de todo y, en un mundo en que tantos individuos se desenvuelven en circunstancias nada envidiables, constituía una ventaja el no haber padecido nada desagradable.

Henry James

Entre el sentido común y el buen gusto se encuentra la diferencia entre una causa y su efecto.

Jean de la Bruyere

¿Quién podrá resolver la cuadratura de esta regla de tres con calentura?

Joaquín Sabina

El amor es saber que podemos ser. El amor es necesitar ser amado.

John Lennon

Tú no eres mi obispo, pero yo sí que soy tu alcalde.

Julio Anguita

La esperanza es un principio. El amor es eterno.

Leo Buscaglia

Créate un buen grupo de apoyo, especialmente para cuando no quieras hacer algo. Ellos te ayudarán a crecer.

Louise Hay

El mayor error del marxismo y el más inhumano consiste en no ver al hombre más allá de la clase y en ver, en cambio, a la clase más allá del hombre; en reducir a éste hasta su célula más ínfima, hasta su más recóndita experiencia espiritual, a una función subordinada a la clase, y, en cambio, someter y ordenar su contemplación y su creación.

Nikolái Berdiáyev

Soy un gran falso mientras finjo la alegría, y tu el gran desconfiado cuando finjes simpatía.

Tiziano Ferro

Entre los tormentos y desolaciones de la vida se cuenta, pues, la de que nuestros amigos sean incapaces de terminar sus relatos.

Virginia Woolf

El verdadero valor consiste en saber sufrir.

Voltaire