Frase de Albert Einstein

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No lo sé. Pero en la otra guerra que le siga, sí sé, seguro, que se tendrá que luchar empuñando un cuchillo.... - Albert Einstein

No lo sé. Pero en la otra guerra que le siga, sí sé, seguro, que se tendrá que luchar empuñando un cuchillo.

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Decir uno de sí mismo menos bien de lo que puede y debe es necedad y no modestia; contentarse uno con menos de lo que vale es cobardía y pusilanimidad.

Aristóteles

Cuando la felicidad viene a nosotros, no viene con aquellos ropajes con que nosotros esperábamos encontrarla.

Augusta Amiel-Lapeyre

Soy un defensor a ultranza de la autonomía universitaria.

Carlos Gaviria Díaz

No podemos permitirnos olvidar ninguna experiencia, ni siquiera la más dolorosa.

Dag Hammarskjöld

La verdad sufre cuando es sometida a un análisis excesivo.

Frank Herbert

¿Sabes qué soy? Un perro que corre tras los coches. No sabría qué hacer si alcanzara uno. Actúo sin más. La mafia tiene planes. Los polis tienen planes. Gordon tiene planes. Ellos maquinan. Maquinan para controlar sus pequeños mundos. Yo no maquino. Intento enseñarles a los que lo hacen lo patético que es que intenten controlar las cosas.

Heath Ledger

Si no gano yo, me importa un pito quien lo haga.

Jenson Button

Yo he querido hacer lo mismo en muchos cuentos y he sido admirado por ese hallazgo, que es el hallazgo de Dante en la Edad Media, el de presentar un momento como cifra de una vida.

Jorge Luis Borges

Si el rey habla de amor a los hombres y de rectitud, ¿Para qué tendrá necesidad de hablar de beneficio?

Mencio

Del maldiciente al malhechor sólo media la ocasión.

Quintiliano

Las palabras deben ser como cristales transparentes y puros que permitan contemplar el mundo a través de ellas.

Rosa Montero

Una película es (o debería ser) como la música. Debe ser una progresión de ánimos y sentimientos. El tema viene detrás de la emoción, el sentido, después.

Stanley Kubrick

¡No haga una cosa inmoral por razones morales!

Thomas Hardy

La posesión de riqueza, que en un principio era valorada simplemente como prueba de eficiencia, se convierte, en el sentir popular, en cosa meritoria en sí misma. La riqueza es ahora intrínsecamente honorable y honra a su poseedor.

Thorstein Veblen

En las relaciones personales, o en el trabajo, desde el momento en que uno sabe cuáles son sus valores puede conceder prioridad a la manifestación de lo que le importa más, concentrando sus energías en conseguirlo.

Tony Robbins