Frase de Aleksandr Pushkin

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Esperaba con impaciencia la respuesta a mi carta, sin atreverme a abrigar una esperanza y tratando de acallar los oscuros presenti... - Aleksandr Pushkin

Esperaba con impaciencia la respuesta a mi carta, sin atreverme a abrigar una esperanza y tratando de acallar los oscuros presentimientos.

Aleksandr Pushkin

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El mundo de la televisión imposibilita que los individuos participen en lo que debería ser una conversación nacional.

Tengo grandes compañeros que hacen la radio muy bien, de los que se aprende todos los días.

Lo que yo quiero es que me necesiten. Lo que yo quiero es ser indispensable para alguien. Necesito a alguien que ocupe todo mi tiempo libre, mi ego y mi atención. Alguien adicto a mí. Una adicción mutua.

Chuck Palahniuk

Lo que hagáis, a vosotros os pertenece; yo sólo debo responder de mis propios actos.

Sí, todas esas criaturas esclavas de la costumbre, portavoces de la rutina, son un ejército temible por su número: esa es la materia humana que constituye las mayorías, y cuyos gritos, sin pensamiento, resuenan y llenan el espacio cual si representasen una opinión.

Élisée Reclus

A las veces pierde é cuyda que gana quien bien callar troca por mucho dezir.

Fernán Pérez de Guzmán

El amor lo toma todo, y todo lo da.

François Fénelon

Si usted va por el mundo buscando la excelencia, encontrará la excelencia; si va por el mundo buscando problemas, encontrará problemas. O, como dice el proverbio árabe: Lo que pueda significar un trozo de pan dependerá de que tengas hambre o no.

Yo he visto mujeres feas que tratadas son hermosas.

La mucha reflexión engendra sabiduría.

Un hombre normal haría lo imposible por salvar a la mujer a la que ama. Mi marido no es un hombre normal.

A veces veo mi foto en una revista y no siento ser la chica que debe estar en la portada, no soy perfecta.

A la gente le encanta la violencia. Cuando ven un accidente reducen la velocidad para ver si hay muertos, son los que dicen ser amantes del boxeo. No tienen ni idea de lo que es. El boxeo es cuestión de respeto, de ganarte el tuyo y quitárselo al contrario.

El que ha mantenido un ojo cerrado largo tiempo cuánto se asombraría si se le abren ambos a la vez.

La acción une a los hombres. Las ideologías suelen separarlos.

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