Frase de Alex Pimentel

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Si injustos son nuestros opresores, nosotros somos doblemente injustos permitiéndolo con nuestro silencio.... - Alex Pimentel

Si injustos son nuestros opresores, nosotros somos doblemente injustos permitiéndolo con nuestro silencio.

Alex Pimentel

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Explorar Frases

El miedo es natural en el prudente, y el saberlo vencer es ser valiente.

Alonso de Ercilla

Enamorarse es como una locura socialmente aceptada.

Amy Adams

Jugar el Caracas - Magallanes es un clásico que nunca podrás olvidar como pelotero, pero vestir la camisa de las Águilas y jugar La Chinita es un privilegio.

Antonio Álvarez

Yo creo que hay un lugar para tocar la guitarra. Hay un lugar para cantar el blues.

B.B. King

¿De cuántos siglos está hecho este momento que ahora vivo?

Eduardo Galeano

Todo el mundo dice saber que del amor al odio hay solo un paso, aunque resulta imposible creerlo hasta que ya se ha dado. Es difícil entender cómo se puede llegar a odiar a alguien a quien se amó, quizá demasiado, hace algún tiempo.

Fernando Travesí Sanz

Sondar los abismos divinos es empresa que coloca a los sabios a nivel de los locos.

Jean Marie Louis Coupé

Un nuevo proyecto histórico de contenido socialista debe apuntar a establecer una democracia participativa que supere los límites de la puramente representativa.

Jorge Arrate

El único deber que tenemos con la historia es reescribirla.

Oscar Wilde

¿Tanta tecnología para que? Para mentes tan vacias.

Pablo Hasél

Ayudad a vuestras piezas para que os ayuden.

Paul Morphy

Ante todo, respetáos a vosotros mismos.

Pitágoras

La naturaleza no podría engendrar nada nuevo, si la obligasen a conservar lo viejo. Las formas son infinitas, pero la materia no, y es forzoso fundir el bronce de las estatuas pasadas para hacer las futuras. Por eso, si los ancianos no murieran, los niños cesarían de nacer. Por eso la muerte mantiene el amor sobre la Tierra.

Rafael Barrett

Como el aire al pájaro o el agua al pez, así el desprecio al despreciable.

William Blake

Ni hay, señor, cosa que más valga en los caballos, en los perros y en los hombres, que la sangre.

William Makepeace Thackeray