Frase de Alfonso Guerra

← Anterior Siguiente →
Los personajes universales, perfectamente conscientes de su inutilidad, son necesarios para calmar la conciencia colectiva.... - Alfonso Guerra

Los personajes universales, perfectamente conscientes de su inutilidad, son necesarios para calmar la conciencia colectiva.

Alfonso Guerra

Todas las frases de Alfonso Guerra →

Explorar Frases

Somos esclavos de lo que decimos y señores de nuestros silencios.

Anónimo

Las matemáticas son una ciencia exacta: siempre sabes que las vas a suspender.

Anónimo

Agradar cuando se recaudan impuestos y ser sabio cuando se ama son virtudes que no han sido concedidas a los hombres.

Edmund Burke

El español confía en Dios por instinto y por pereza. Dios es, según su imaginación, un buen señor que no tiene otra cosa en qué ocuparse que en ayudar a los españoles.

Eugenio Noel

Y pasó el hombre sigilosamente, con un poco de asco, mirando a diestra y siniestra, como una reina anciana que visita un hospital. Parecía un tanto avergonzado del espectáculo: de aquellos cajones grises, blancos o negros, que tanto asustan a los hombres, y de aquella luz amarilla y sucia que daba al local cierto aspecto de taberna.

Francisco Tario

Para un hombre habituado a meditar, insistiendo sobre cada tema a fin de hacerle rendir su secreto jugo, la ligereza con que la actuación del hombre de mundo resbala de objeto en objeto, es motivo de mareo.

José Ortega y Gasset

De tal manera ansiamos el reposo del espíritu, que nos detenemos ante aquello que presenta alguna apariencia de verdad y nos adormecemos sobre las nubes.

Joseph Joubert

El humor y la sabiduría son las grandes esperanzas de nuestra cultura.

Konrad Lorenz

¡Fatal ceguera de las pasiones! ¡Le daba las gracias por contribuir a mi perdición, por allanar el camino a los extravíos que iban a llevarme al borde de la sepultura!

Marqués de Sade

Si yo muero, solamente me recordarán por Los Simpson.

Matt Groening

La buena gente hace un daño enorme. Y por supuesto, el peor daño es conceder tanta importancia a la maldad. Es absurdo dividir a la gente en buena y mala. La gente es encantadora o aburrida.

Oscar Wilde

¿Quién puede vanagloriarse de no tener defectos? Examinando los suyos, aprenda cada uno a perdonar los de los demás.

Pietro Metastasio

Se parecen tanto unos a otros los partidos, que la única manera de distinguirlos es ponerles un color.

Rafael Barrett

Incontenida, la cólera es frecuentemente más dañina que la injuria que la provoca.

Séneca

Cada vez con menos interés en las disciplinas de economía y conservación... Nuestra agricultura actual desperdicia mantilla, agua de riego, el combustible fósil, y la energía humana. Nos estamos alimentando de manera desconsiderada, como ninguna otra sociedad alguna vez ha podido hacer.

Wendell Berry