Frase de Alfred de Musset

← Anterior Siguiente →
Hay gentes que piensan que el amor no es sino una especie de perfume; cierto que la flor que lo exhala es la más bella de la creaci... - Alfred de Musset

Hay gentes que piensan que el amor no es sino una especie de perfume; cierto que la flor que lo exhala es la más bella de la creación.

Alfred de Musset

Todas las frases de Alfred de Musset →

Explorar Frases

El que no lo pierde tiene mucho tiempo.

Bernard Le Bovier de Fontenelle

Nuestros sueños son la mejor y la más dulce porción de nuestra vida. Es el momento en que cada uno de nosotros es más él mismo.

Ernest Renan

Sin mirar atrás ni a los lados, no hay que perder el tiempo.

Frances Ondiviela

Es una criatura muy interesante y muy distinta de lo que parece. No ha tenido nunca una oportunidad, pero es muy brillante.

Henry James

Ojalá Obama se dedique a gobernar Estados Unidos y se olvide del imperialismo y de la pretensión de gobernar al mundo.

Hugo Chávez

Es el cambio, el cambio continuo, el cambio inevitable, el factor dominante de la sociedad actual.

Isaac Asimov

Son vanas y están plagadas de errores las ciencias que no han nacido del experimento, madre de toda certidumbre.

Leonardo da Vinci

Deja que se busque la vida el extranjero, ciudades solo son hormigueros.

Lírico

Jamás ganarás con violencia. Solo ganás cuando mantengas tu dignidad.

Mahershala Ali

Si puedes andar, ¿ para qué arrastrarte?

Nicolae Iorga

No con quien naces, sino con quien paces.

Proverbio

Hoy en día la democracia tiene mucho más que temer de las perversiones o desvíos del proyecto democrático que vienen del interior.

Tzvetan Todorov

Un paraíso de tranquilidad interna parece ser el resultado de la fe.

William James

A fe mía, he sido siempre un tunante con respecto a las leyes, y nunca he podido ajustar a ellas mi voluntad; por tanto, prefiero que las leyes se acomoden a mi gusto.

William Shakespeare

Si no te casas, las dos estaremos entre los muertos no llorados. - No sé qué significa eso. - Son los muertos que no dejan descendientes que los lloren.

Yasunari Kawabata