Frase de Amos Bronson Alcott

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La enfermedad del ignorante es ignorar su propia ignorancia.... - Amos Bronson Alcott

La enfermedad del ignorante es ignorar su propia ignorancia.

Amos Bronson Alcott

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Explorar Frases

La salsa de San Bernardo, comer con mucho retardo.

Anónimo

Estoy contento por el triunfo y porque le marqué al Tenerife, que eso siempre es importante, aunque una anécdota.

Aythami Artiles

El hombre sano no tortura a otros, por lo general es el torturado el que se convierte en torturador.

Carl Gustav Jung

Para llegar a cualquier cosa que te propongas hace falta primero la ambición y luego el talento, el conocimiento y, finalmente, la oportunidad.

Carlos Ruiz Zafón

La mayoría de las excelentes cualidades del cerebro surgen directamente de la mala ingeniería.

Edward De Bono

El hombre todo lo hace con algún designio...

Fiódor Dostoyevski

Los reyes son por instinto perfectamente corteses, pues sienten que sólo de esta manera pueden hacer soportable a otros su situación privilegiada.

Hermann Keyserling

Tiendo a ser bastante cínico en el sentido de que creo que el dinero es lo que hace al mundo girar, al menos, en Estados Unidos.

Johnny Depp

Los que se quejan de la forma como rebota la pelota, son aquellos que no la saben golpear.

José Ingenieros

Antes que hacer algo, tiene cada hombre que decidir, por su cuenta y riesgo, lo que va a hacer.

José Ortega y Gasset

Madrid es una ciudad canalla, pero está muy calmada y correcta.

Paco León

El mundo confunde el mérito con el éxito, dos cosas que la justicia con frecuencia ha de distinguir.

Philippe Gerfaut

Para un hombre realizado, para quien permanece en el Yo, no constituye diferencia la pérdida de una, de varias o de todas las vidas en este mundo, o en los tres mundos. Y aunque él las destruya a todas, ningún pecado podrá tocar a un alma pura como ésa.

Ramana Maharshi

Pero te extraño a rabiar, al extremo de que nuestra cama no la he vuelto a usar. Y si me cae una aventura, la revuelco en el sofá, por no herir el recuerdo que se anida en el colchón.

Ricardo Arjona

El arte de la guerra es como la medicina, siempre causando víctimas.

Voltaire