Frase de Antonio Lobato

← Anterior Siguiente →

Un marcapasos para Flavio Briatore y otro para mí (durante el GP de Alemania 2004, Fernando Alonso defendiéndose de Jenson Button).... - Antonio Lobato

Un marcapasos para Flavio Briatore y otro para mí (durante el GP de Alemania 2004, Fernando Alonso defendiéndose de Jenson Button).

Todas las frases de Antonio Lobato →

Explorar Frases

Yo siempre he considerado que si algo no llegaba a ocurrir era porque no era el momento.

Ainhoa Cantalapiedra

La mayoría de los hombres y mujeres llevan vidas tan penosas en el peor de los casos y tan monótonas, pobres y limitadas en el mejor, que el afán de escapar, el ansia de trascender de sí mismo aunque solo sea por breves momentos es y ha sido siempre uno de los principales apetitos del alma.

El color es un estudio sin fin, porque siempre vas a sentir, como siente todo pintor, que aunque tu último trabajo en representar la belleza del color tuvo defectos, el siguiente podría ser aquel en que la naturaleza te cede alguno de sus secretos.

Dos clases de hombres: Los reacios a la confesión y los confesantes apasionados.

Quien nada arriesga, nada teme.

Geoffrey Chaucer

La unidad del territorio español depende de Europa.

Hay tres cosas que siempre olvido: los nombres, las caras y... de la tercera no me acuerdo.

Una mente sana en un cuerpo sano, es una descripción corta pero completa de un estado feliz en este mundo.

Todos los estados mentales y corporales, desde la ira hasta el miedo, el terror, la tristeza, el resentimiento, el entusiasmo, el gozo, la confusión, el disgusto, el desprecio, la ansiedad, la envidia, la rabia y aun el embotamiento, la duda y la apatía son verdaderas ocasiones para conocernos mejor a nosotros mismos.

La política económica implica compromisos -ganadores y perdedores- y dichos compromisos no pueden dejarse únicamente en manos de los tecnócratas.

Joseph Stiglitz

Las personas me gustan más que los principios, y las personas sin principios me gustan más que nada en el mundo.

He logrado que los alumnos y los profesores estén contentos en canutillo: a los chamacos, proporcionándoles todo lo necesario para que se instruyan; a los maestros, respetándolos como yo los respeto y pagándoles con puntualidad.

Me da igual cómo has cantado, lo que me interesa es si detrás hay un producto que se puede vender. Veo una voz y una persona pero, sinceramente, no veo un producto.

Me gusta escribir porque puedes hacer que sucedan cosas que nunca harías en la vida real.

Vivimos en lo que parece una constante hipocresía.

Explorar Autores

Susanna Griso Valery Larbaud William Heinesen Ernestine Jane Geraldine Russell Michelangelo Antonioni Alfred Jarry Henry Thomas Anahí Puente Padre Gabriele Amorth Henry Timrod