Frase de Armando Rodera

← Anterior Siguiente →
Quizás la mente es mucho más poderosa de lo que nos creemos y aísla los pensamientos negativos y los recuerdos traumáticos.... - Armando Rodera

Quizás la mente es mucho más poderosa de lo que nos creemos y aísla los pensamientos negativos y los recuerdos traumáticos.

Armando Rodera

Todas las frases de Armando Rodera →

Explorar Frases

Pero cuando me enamoré con el piano, yo sabía que era yo. Me moría de ganas de tocarlo.

Alicia Keys

Excelente maestro es aquel que, enseñando poco, hace nacer en el alumno un deseo grande de aprender.

Arturo Graf

La desgracia del hombre se debe a que no quiere permanecer tranquilo en su habitación, que es su lugar.

Blaise Pascal

Para mi @alo_oficial solo solo parece humano cuando se acaba la carrera. Durante la carrera es un robot casi perfecto. Increíble.

Fernando Alonso

La física no es más que una interpretación del mundo a la medida de nuestros deseos.

Friedrich Nietzsche

El hombre está dispuesto a morir por cada idea, siempre que no tenga una idea muy clara de ella.

Gilbert Keith Chesterton

Solicita con fines poco serios señora aficionada al adulterio.

Joaquín Sabina

¡qué hermosa, qué divina creación es la mujer! ¡Cuán digna es del amor de los dioses!

John Milton

No tener una idea y poder expresarla: eso hace al periodista.

Karl Kraus

El pobre honrado, si es que puede ser honrado el pobre...

Miguel de Cervantes

Una cosa es segura, cuanto más profundamente confundido hayas estado en tu vida, más abierta se vuelve tu mente a nuevas ideas.

Neil DeGrasse Tyson

Queda prohibido no sonreír a los problemas, no luchar por lo que quieres, abandonarlo todo por miedo, no convertir en realidad tus sueños.

Pablo Neruda

Las mujeres, en general, desea ser amadas por lo que son y los hombres por lo que pueden realizar.

Theodor Reik

Pensemos en las situaciones de la vida que implican querer algo y lo diferente que es permitir que suceda. Querer dormirse, por ejemplo, en lugar de irse a dormir.

Wayne Dyer

Mi necesidad de transformar la realidad era una necesidad urgente, tan importante como las tres comidas diarias o dormir.

Yukio Mishima