Frase de As-Salih Ismail al-Malik

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¿Y pensáis realmente que si Dios ha decidido poner fin a mis días podría cambiar de opinión al verme beber vino? Entonces n... - As-Salih Ismail al-Malik

¿Y pensáis realmente que si Dios ha decidido poner fin a mis días podría cambiar de opinión al verme beber vino? Entonces no quiero encontrarme con mi creador con un alimento prohibido en el estómago.

As-Salih Ismail al-Malik

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Cuando no puedes hacerme reír o llorar, sólo puedes cansarme.

Antonio Porchia

Avaro es el que no gasta en lo que debe, ni lo que debe, ni cuanto debe.

Aristóteles

El hombre no es nunca feliz, pero se pasa la vida corriendo en pos de algo que cree que le hace feliz. Rara vez alcanza su objetivo, y cuando lo logra solamente consigue verse desilusionado.

Arthur Schopenhauer

Nadie debería creerse perfecto, ni preocuparse demasiado por el hecho de no serlo.

Bertrand Russell

El hombre lleva dentro de sí el mundo de la libertad, y la virtud es la hija divina de ésta.

Christoph August Tiedge

El trabajo es indispensable para quien desea gozar del reposo, lo mismo que el recreo cotidiano es necesario al obrero para renovar sus fuerzas.

Élisée Reclus

Mejor vida es morir que vivir muerto.

Francisco de Quevedo

Dichoso es aquel que mantiene una profesión que coincide con su afición.

George Bernard Shaw

Debes saber en primer lugar que cada cosa que tiene un rostro manifiesto posee también uno oculto.

Georges Bataille

La paz es la victoria, lo demás es metafísica.

Gustavo Bueno

Entendemos más por intuición que por discurso: la intuición clara y viva es el carácter del genio.

Jaime Balmes

Existen dos superpotencias en el mundo; una es Estados Unidos; la otra eres tú

José Saramago

Mi cazador de libélulas, ¿hasta donde se me habría extraviado hoy?

Kaga no Chiyo

Viejo puto mamón de las almorranas de su puta madre, le vi la mala fe desde el principio, en sus ojillos de mono pálido y aburrido, y me dije este cabrón no va a dejar pasar la oportunidad de escupirme, hijo de su chingada madre.

Roberto Bolaño

El libro realiza una multitud de tareas, algunas soberbias, otra deprorables; distribuye conocimientos y miserias, ilumina y engaña, libera y manipula, enaltece y rebaja, crea o cancela operaciones de la vida. Sin él, evidentemente, ninguna cultura sería posible.

Sergio Pitol