Frase de Baltasar Gracián

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La noble conversación es hija del discurso, madre del saber, desahogo del alma, comercio de los corazones, vínculo de la amistad, p... - Baltasar Gracián

La noble conversación es hija del discurso, madre del saber, desahogo del alma, comercio de los corazones, vínculo de la amistad, pasto del contento y ocupación de personas.

Baltasar Gracián

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Adular a la cara y morder a la espalda van siempre juntos.

Alfred Tennyson

Siempre surge el reto contra el que se mide la seriedad de nuestras intenciones.

Andrew Matthews

Entre morir y matar hay una tercera posibilidad: vivir.

Christa Wolf

No piensen en una razón para decir no, porque yo tengo un millón de razones para decir sí.

Christoph Waltz

Todos los hombres creen que todos son mortales, excepto ellos mismos.

Edward Young

Cuando se socava la mentira patriótica, se despejada el camino para la gran estructura donde todos estarán unidos como una hermandad universal, una sociedad verdaderamente libre.

Emma Goldman

Aprended a distinguir lo que es bueno contar y lo que es bueno callar.

Giorgio Nardone

A la amarga necesidad se acomodan la voluntad y el capricho.

Goethe

Fíate del hombre religioso, aunque profese religión distinta de la tuya, y jamás te fíes del hombre ligero y descreído, aunque parezca profesar tu propia religión. Para las cosas encomendadas a tu cuidado no pongas la confianza en el hombre que desprecie las prohibiciones divinas.

Ibn Hazm

Lo obvio suele pasar desapercibido, precísamente por obvio.

Jacques Lacan

La épocarevolucionaria es siempre la época de los Ministerios nulos, nulos por fuerza, por fuerza juguete de las pasiones.

Juan Donoso Cortés

Tuvo mi amor la forma de tu vida.

Manuel Altolaguirre

Adonde interviene el favor y las dádivas, se allanan los riscos y se deshacen las dificultades.

Miguel de Cervantes

La vida no es sueño. El más vigoroso tacto espiritual es la necesidad de persistencia en una forma u otra. El anhelo de extenderse en tiempo y en espacio.

Miguel de Unamuno

Una sola cosa es necesaria: consolar tu espíritu y amar a Dios.

Pío de Pietrelcina