Frase de Baruch Spinoza

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,... se terminó por saludar a un nuevo monarca bajo otro título (como si todo el problema se redujera al nombre).... - Baruch Spinoza

,... se terminó por saludar a un nuevo monarca bajo otro título (como si todo el problema se redujera al nombre).

Baruch Spinoza

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Explorar Frases

Era la seguridad que reinaba en su relación, y era maravilloso poderconfiar en lo que eso significaba.

Camilla Läckberg

Es tan subjetivo el amor, que es egoísta.

Eugenio María de Hostos

Es chistoso que la crítica esté tan desconectada del público, a quien debería estar prestando un servicio.

Fernando Meirelles

La veritat està cada dia més a prop. Queden uno o dos escalonets, i entonces tota esta qüestió tan estranya, tan absurda i tan estrafalària habrà passat al passat de la nostra realitat.

Francisco Camps

La Naturaleza es el trono visible de la majestad divina.

Georges-Louis Leclerc de Buffon

Toda maldad es vengada en la tierra.

Goethe

Un poeta escribió que después del gran amor vienen los amores pequeños.

Jo Nesbø

Dame almas, lo demás puedes quitármelo.

Juan Bosco

Si odias a las mujeres y a los homosexuales, no vengas a nuestros conciertos.

Kurt Cobain

Me enseñaron que el cerebro humano es la gloria de la evolución hasta el momento, pero creo que es un sistema muy pobre para la supervivencia.

Kurt Vonnegut

El empeño principal del diablo es hacer que el hombre piense sólo en las cosas de la tierra.

Padre Gabriele Amorth

La quiero para soltarla, solamente. No tengo cárcel para ti en mi ser. Tu libertad te guarda para mí. La soltaré otra vez, y por el cielo, por el mar, por el tiempo, veré cómo se marcha hacia su sino. Si su sino soy yo, te está esperando.

Pedro Salinas

Todo tiene un riesgo, incluso las historias de éxito.

Rafael Pérez Gay

Empezar desde cero, encendiendo el fuego que me pone a temblar. Comenzando de nuevo, convenciendo al tiempo que me deje suspirar. Uno a uno tus besos van brincando el cerco, y te quiero más y más.

RBD

Esquivando una abeja de la flor, incliné mi cabeza y, cogiéndola luego por el tallo, escuché y oí, clara, la palabra... ¿Pronunciaste mi nombre? ¿O bien dijiste...? Sí, alguien dijo: ¡Ven!, mientras yo me inclinaba. Si acaso lo pensaba, no lo dije en voz alta... Por eso regresé.

Robert Frost