Frase de Bernardo Stamateas

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Nacemos con las manos cerradas, porque no traemos nada y, cuando nos morimos, lo hacemos con las manos abiertas, porque no nos ll... - Bernardo Stamateas

Nacemos con las manos cerradas, porque no traemos nada y, cuando nos morimos, lo hacemos con las manos abiertas, porque no nos llevamos nada.

Bernardo Stamateas

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Explorar Frases

La totalidad de la vida es simbólica porque todo en ella tiene significado.

Borís Pasternak

No tenemos bastante fuerza para seguir todas las indicaciones de nuestra razón.

François de La Rochefoucauld

Cada civilización debe contender con una fuerza inconsciente que puede anular, desviar o revocar casi cualquier intención consciente de la colectividad.

Frank Herbert

La diversión puede ser el postre de nuestras vidas, pero nunca su plata principal.

Harold Kushner

La historia no conoce de descansos y mesetas.

Henry Kissinger

Cuando un político no ama el bien público ni se respeta a sí mismo, o cuando su respeto de sí mismo se limita a los beneficios del cargo, entonces el interés público está deficientemente servido.

John F. Kennedy

A veces siento como si la gente quisiera que me muriera para que así se cumpliera la clásica historia del rock.

Kurt Cobain

(Hablando de Hannah Montana) Audicioné por mucho tiempo. Al principio decían que era muy bajita y muy chicha.

Miley Cyrus

El cuerpo y la mente, no siempre actúan de forma coherente y lógica, y en todo comportamiento humano se mezclan instintos ancestrales con intentos racionales de querer entender todo lo que nos rodea.

Ramón Cerdá

Sin coherencia no hay ninguna fuerza moral.

Robert Owen

Te amo con la irresponsabilidad que requiere el que ama de manera importante. Con incertidumbres, precipicios y variantes.

Roque Valero

Cuando quiero llorar, no lloro... y a veces lloro sin querer.

Rubén Darío

Solo una mujer puede forjar una dinastía.

Santiago Posteguillo

Estudiaban particularmente el genio de cada ciudad y país colocándolo bajo la tutela de una deidad espiritual.

William Blake

Si disponemos nuestro corazón cada noche y cada mañana para vivir como si nuestro cuerpo ya estuviese muerto, hallaremos la libertad en la Senda.

Yamamoto Tsunetomo