Frase de Blas de Otero

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No sé qué luz, de dentro, de quién, iba naciendo, iba envolviendo tu desnudo amoroso, oh aire, oh mar desnudo.... - Blas de Otero

No sé qué luz, de dentro, de quién, iba naciendo, iba envolviendo tu desnudo amoroso, oh aire, oh mar desnudo.

Blas de Otero

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Nada dura, salvo la ignorancia, y lo más nuevo se vuelve enseguida obsoleto...

Antonio Muñoz Molina

En el día de mañana, la Escuadra chilena se cubrirá de gloria.

Arturo Prat

Tenemos que lograr una recuperación integral del país, que va más allá de lo económico.

Daniel Scioli

Pocos pusilánimes hay que conozcan siempre todo su temor.

François de La Rochefoucauld

No es correcto dejar que nos domine el enfado, porque este solo sembrará semillas de futuro sufrimiento.

Gueshe Kelsang Gyatso

Nuestro objetivo era disciplinar a una sociedad anarquizada. Con respecto al peronismo, salir de una visión populista, demagógica; con relación a la economía, ir a una economía de mercado, liberal. Queríamos también disciplinar al sindicalismo y al capitalismo prebendario.

Jorge Rafael Videla

Nuestras movilizaciones responden a la violencia, a la injusticia, y muchas veces tendrán que salirse de la ley. La esclavitud era legal. También las peonadas son legales y, como ella, una auténtica barbaridad.

Juan Manuel Sánchez Gordillo

El pudor debe conservarse aun en los momentos destinados a perderlo.

Madame de Lambert

Lo que hace celoso al amante no es el afecto que siente por ella sino el miedo a la humillación pública si su querida cambiara de sentimientos hacia él.

Marqués de Sade

La muerte es el remedio de todos los males; pero no debemos echar mano de éste hasta última hora.

Molière

Yo sé que las nubes duran sólo un momento y que el Sol es para todos los días.

Rabindranath Tagore

Desde niño fui aprendiendo que la religión no es más que un método con el titulo "prohibido pensar que ya todo esta escrito".

Ricardo Arjona

La mejor cura para la cólera es la dilación.

Séneca

La artillería resonaba por delante, por detrás y a ambos lados y destrozaba toda idea de dirección. Los mojones del camino habían desaparecido en la creciente oscuridad. El muchacho empezó a imaginar que había llegado al centro de la tremenda lucha y no podía ver la manera de salir de ella. De los labios de los hombres que huían surgían mil preguntas enloquecidas, pero nadie daba respuesta alguna.

Stephen Crane

No hagas de tu sueño algo perdido: nunca sabrás lo que vale hasta que lo veas dando frutos en la realidad.

Zenaida Bacardí De Argamasilla