Frase de Boris Vian

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Él, tan apacible y tranquilo de ordinario, había visto evaporarse en el aire tanto sus buenos principios como su mansedumbre.... - Boris Vian

Él, tan apacible y tranquilo de ordinario, había visto evaporarse en el aire tanto sus buenos principios como su mansedumbre.

Boris Vian

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La lucha y desesperación por conseguir un empleo público, buscado una forma de vivir sin trabajar, probará finalmente la fortaleza de nuestras instituciones.

Abraham Lincoln

Dar, siempre dar, hasta que se nos caigan los brazos de cansancio.

Alberto Hurtado

Y si miro hacia la sombra donde la luz se deshace, temo también deshacerme y entre la sombra quedarme confundida para siempre.

Concha Méndez

Tenemos las ideas y el proyecto para volver a situar al Madrid en el lugar que le corresponde.

Florentino Pérez

No hay escapatoria... Pagamos por la violencia de nuestros antepasados.

Frank Herbert

La Virgen, sonríe muy bella. ¡Ya brotó el Rosal, que bajó a la tierra para perfumar! La Virgen María canta nanas ya. Y canta a una estrella que supo bajar a Belén volando como un pastor más.

Gloria Fuertes

Has sido tú siempre. Has tenido muchos otros nombres, muchos otros cuerpos, pero el rayo ha sido siempre tuyo.

Harlan Ellison

Todas las cosas del mundo son hijas o nietas del azar.

Joan Maragall y Gorina

La historia nos obliga a pensar mal, por triste experiencia, de la especie humana, cuando nos enseña con qué rigurosa proporción las consideraciones, la honra, los bienes y la felicidad de una clase dependieron siempre de su poder para defenderse e imponerse.

John Stuart Mill

Lo que poco cuesta aún se estima menos.

Miguel de Cervantes

Descubrir que se puede hacer reir es como descubrir que una es la hija del rey.

Monica Vitti

Son filósofos verdaderos aquellos a quienes gusta contemplar la verdad.

Platón

Yo no cobro por adivinar el futuro porque es demasiado fácil, esa parte la regalo. Yo cobro por ayudar a inventar el futuro deseado, algo mucho mejor.

Raimon Samsó

Te pintaré en un cantar la rueda de la existencia: pecar, hacer penitencia y luego vuelta a empezar.

Ramón de Campoamor

Lao Tsé enseña que el no-hacer es lo más provechoso de todo cuanto existe entre el cielo y la tierra. Si todos los hombres prescindieran de actuar, reinarían sobre la Tierra el descanso y la felicidad completos. ¡Ahí tiene su encuentro con la divinidad!

Thomas Mann