Frase de Carlos Bernardo González Pecotche

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El hombre, para llegar a ser verdaderamente dueño de sí mismo, debe tener pleno dominio sobre sus pensamientos; en... - Carlos Bernardo González Pecotche

El hombre, para llegar a ser verdaderamente dueño de sí mismo, debe tener pleno dominio sobre sus pensamientos; entonces, también lo tendrá sobre su voluntad.

Carlos Bernardo González Pecotche

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Las personas no están dispuestas a admitir la verdad o la razón. No se puede llegar a ellas con argumentos racionales. La mente carece de fuerza para sostener esta lucha. Sin embargo, hay que relacionarse con ellas. Si queremos conseguir algo, tenemos que engañarlas, a fin de que nos dejen realizar la tarea. O forzarlas.

Ayn Rand

La única cosa capaz de sustraer del mayor sufrimiento un hombre bueno es el dolor ajeno.

Dolores Redondo

Las mujeres felices, como las naciones felices, no tienen historia.

George Eliot

No me interesan los problemas chiquitos, las pequeñas intrigas. Me interesan los problemas grandes.

Gustavo Gutierrez Merino

La paz misma no es sino la guerra enmascarada.

John Dryden

A todos nos gusta ser bien tratados, una buena palabra hace milagros.

José Saramago

Hay una marca en los negocios de la mujer que, tomada en su flujo, lleva... sabe Dios dónde.

Lord Byron

Si se quiere acabar la guerra con otra guerra nunca se alcanzará la paz. El dinero gastado en tanques, en armas y soldados se debe gastar en libros, lápices, escuelas y profesores.

Malala Yousafzai

La lengua no es la envoltura del pensamiento sino el pensamiento mismo.

Miguel de Unamuno

Estoy persuadido de que una prensa libre es vital para la democracia, pero estoy igualmente convencido de que una mala prensa es mortal para esa misma democracia.

Rafael Correa

Los rosales son poetas que quisieron ser rosales.

Ramón Gómez de la Serna

No hay virtud sin orden.

Ramon Llull

Nunca cae el hombre tan bajo que no pueda ver algo más alto que él mismo.

Theodore Parker

Diga lo que diga Aristóteles y su docta cábala, el tabaco es divino y no hay cosa que se le iguale.

Thomas Corneille

La caridad empieza en casa, pero no termina allí.

Thomas Fuller