Frase de Charles Dickens

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Nunca debemos avergonzarnos de nuestras lágrimas, porque son la lluvia que limpia el polvo cegador de la tierra a que a veces cubre... - Charles Dickens

Nunca debemos avergonzarnos de nuestras lágrimas, porque son la lluvia que limpia el polvo cegador de la tierra a que a veces cubre y mancilla nuestro endurecido corazón.

Charles Dickens

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Explorar Frases

Ni hay carcoma que así coma como mala compañía.

Alonso de Barros

Soy un hombre feliz por tener una profesión que me permite viajar tanto. Y también puedo hablar de fortuna al decir que soy pianista. Un gran instrumento el piano, lo suficientemente grande para no poder llevárselo. En lugar de practicar puedo leer, comer, beber y dedicarme a otras actividades. ¿No soy un hombre afortunado?

Arthur Rubinstein

Maestro de las artes y aguzador del ingenio es un vientre vacío.

Aulo Persio Flaco

... una india enferma, viendo que no podía huir de los perros, que no la hiciesen pedazos como hacían a los otros, tomó una soga y atose al pie un niño que tenía de un año y ahorcóse de una viga, e no lo hizo tan presto que no llegaran los perros y despedazaron el niño, aunque antes que acabase de morir lo bautizó un fraile.

Bartolomé de las Casas

La causa que hace surgir, que conserva y que fomenta la superstición es, pues, el miedo.

Baruch Spinoza

Yo solo poseo una de las menos importantes cualidades necesarias para escribir: la curiosidad.

Doris Lessing

Lo importante es la persona, y su forma de enfrentar los problemas del mundo.

Gustavo Gutierrez Merino

Si la autopsia nos explica de qué ha muerto una persona, debería inventarse la vivopsia, que nos explicaría de que vive mucha gente.

Jaume Perich

Quien aspira a adquirir riqueza u honores no sabe amar.

José María de Pereda

Haz hincapié en la idea de abundancia. Pensar en la abundancia contribuye a generar abundancia.

Norman Vincent Peale

Incluso la fruta verde ha de prometer madurez y delicia, tesoros.

Taylor Caldwell

Se aprende a ser culpable.

Valérie Tasso

Afortunadamente, no respetamos la geometría. Somos iguales, pero no somos semejantes.

Valeriu Butulescu

Estrictamente hablando, no hay ni amos ni lacayos. Todos somos esclavos de nuestras capacidades y nuestros temperamentos. Ten esto siempre en cuenta y no te resultará difícil controlarte a ti mismo ni a los demás.

Walter Serner

Ningún dolor nos parece justo y las injusticias siempre disponen mal.

William Somerset Maugham