Frase de Charles Van Lerberghe

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Era tu amante, pero eso podías tú, Paula, negarlo. Hete aquí que es tu marido: ¿acaso, Paula, puedes negarlo?.... - Charles Van Lerberghe

Era tu amante, pero eso podías tú, Paula, negarlo. Hete aquí que es tu marido: ¿acaso, Paula, puedes negarlo?.

Charles Van Lerberghe

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Explorar Frases

¿Cómo explicar que las matemáticas, un producto de la mente humana, independiente de la experiencia, se adapte tan admirablemente bien a los objetos de la realidad?

Albert Einstein

No sé cuál será su destino, pero hay algo que sí sé: los únicos entre ustedes que serán realmente felices son los que han buscado y encontrado el modo de servir.

Albert Schweitzer

Después de un accidente lo mejor es ponerse de nuevo al volante lo antes posible.

Alberto Ascari

Es igual que tengan o no la apariencia de no estar conformes ante tu sexo alado como una flor de las catacumbas viejos estudiantes periodistas podridos falsos revolucionarios curas jueces abogados vacilantes saben muy bien que toda jerarquía termina ahí.

André Breton

No hay peor descrédito que aborrecer a los mejores.

Baltasar Gracián

Me siento la persona más desdichada de este mundo. Creo que nunca volveré a estar bien, y todo lo que hago es intentar mejorar mi situación, que en la realidad se hace peor.

Franz Schubert

La esperanza es el pan del pobre.

George Herbert

Inventar algo es tan importante como darlo a conocer.

Guillermo González Camarena

La vida no debería ser un viaje hacia la tumba con la intención de llegar a salvo con un cuerpo bonito y bien conservado, sino más bien llegar derrapando de lado, entre una nube de humo, completamente desgastado y destrozado, y proclamar en voz alta: ¡Uf! ¡Vaya viajecito!

Hunter S. Thompson

La Rosa de la Belleza Americana, sólo pueden producir el esplendor y la fragancia que traen alegría a su espectador, sólo mediante el sacrificio de los demás brotes que crecen a su alrededor. Esto no es una mala tendencia en los negocios, se trata simplemente de la expresión máxima de una ley de la naturaleza y del mismo Dios.

John D. Rockefeller

Yo acepto su buena fe, espero que acepte usted la mía.

José Luis Rodríguez Zapatero

Si llegas a ser desgraciado, ocúltalo para que tus enemigos no se alegren.

Periandro

Nos han enseñado a buscar siempre un culpable en lugar de una solución, así es nuestra cultura.

Rosa Regàs

Los otros vicios empujan el ánimo; la ira lo lanza.

Séneca

El amor tiene niñerías; las demás pasiones, pequeñeces. ¡Infamia caiga sobre las pasiones que hacen pequeño al hombre! ¡Gloria a la que le hace niño!

Victor Hugo