Frase de Dale Carnegie

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La facultad de escoger los puntos esenciales de los problemas es la diferencia que existe entre los espíritus cultivados y los no cult... - Dale Carnegie

La facultad de escoger los puntos esenciales de los problemas es la diferencia que existe entre los espíritus cultivados y los no cultivados.

Dale Carnegie

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Explorar Frases

Nuestra lucha no es por gloria ni premios, luchamos para que los esclavos del mundo puedan comer un pan dignamente y gocen de la verdadera libertad, justicia y democracia.

Alex Pimentel

Las imágenes que experimentamos son construcciones cerebrales provocadas por un objeto, y no reflejos especulares del objeto.

António Damásio

No estamos hablando de alzar un nuevo estandarte político, sino más bien de librar la vieja bandera socialista de aquellos que se han envuelto en sus pliegues.

Benito Mussolini

Un guerrero nunca se preocupa por su miedo.

Carlos Castaneda

No la vida, sino la forma de mirarla, es la que hiere o da la felicidad.

César Fernández García

Hay dos modos de acumular capital: este puede ser ahorrado como consecuencia de un aumento de los ingresos o por una disminución en el consumo, es decir de gastos.

David Ricardo

El hombre es un animal sociable que detesta a sus semejantes.

Eugène Delacroix

Mientras la música siga estando allí, y mientras la gente la compre, todo va bien. Cuando dejen de comprar nuestros discos, entonces diré adiós y haré otra cosa, tal vez me vuelva stripper.

Freddie Mercury

Los italianos no pueden ganar, pero sí puedes perder frente a ellos.

Johan Cruyff

Sergio Ramos es un jugador top, con una mentalidad top.

José Mourinho

En vano llama a la puerta quien no ha llamado en el alma.

Pedro Calderón de la Barca

Hay conversaciones que reparan el cuerpo y consiguen idéntico resultado con el alma.

Reyes Monforte

¿Por qué tan terca, tan fiel memoria me ha dado el cielo?

Rosalía de Castro

La democracia no significa: soy tan bueno como tú. Sino: tú eres tan bueno como yo.

Theodore Parker

Soy lo suficientemente feo y lo suficientemente bajo como para triunfar por mí mismo.

Woody Allen