Frase de Dalmiro Sáenz

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Cuando acariciamos una piel queremos acariciar el deseo que despierta nuestro propio deseo en el otro. Una persona que no se calienta,... - Dalmiro Sáenz

Cuando acariciamos una piel queremos acariciar el deseo que despierta nuestro propio deseo en el otro. Una persona que no se calienta, no nos calienta.

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Hay muchos hombres los que les gusta muchísimo el sexo, incondicionalmente, pero odian a las mujeres.

El Verbo brota del sueño como una flor o como un vaso lleno de formas y de humos.

No soy pesimista. Soy un optimista bien informado.

Los hombres no aman naturalmente sino aquello que puede serles útil.

Más difícil que ser agradecido es no exagerar la pretensión a la gratitud.

Friedrich Hebbel

Cada momento es único.

El mundo podría existir muy bien sin la literatura, e incluso mejor sin el hombre.

Jean-Paul Sartre

Si Dios no tenía la intención de que comiéramos animales, entonces ¿por qué los ha hecho de carne?

Fue mas importante ganar al F. C. Barcelona en semifinales que ganar la final frente al Bayern de Munich.

Dale a un hombre un arma y robará un banco, dale un banco y robará el mundo entero.

Juan Gómez-Jurado

Cultura es saber lo mejor que se ha pensando y dicho.

El amor es fecundísimo en miel y hiel.

Dios mata indiscriminadamente, y nosotros también. Porque ninguna criatura de Dios es como nosotros, ninguna se parece tanto a El como nosotros.

No preguntéis su nombre a quien os pide asilo. Precisamente quien más necesidad tiene de asilo es el que tiene más dificultad en decir su nombre.

Lo que te define como persona es intocable, no importa cuánto amor esté en juego y cuánto desamor anticipes.

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