Hay hombres que se creen sabios cuando su locura dormita.
Denis Diderot
Pero al amor no basta con darle cuerda y mirarlo, no esperes más a las agujas del reloj que a ellas no les importas tú ni nadie.
Amaia Montero
La paciencia de los pueblos tiene su límite en la degradación.
Anónimo
Uno de nuestros entretenimientos favoritos con mi abuelo era interpretar papeles de historias que nos inventábamos entre los dos y donde él era el príncipe azul, ogro, duende o rey.. Pero yo, ineludiblemente, era la princesa.
Elsa Pataky
¡Cuántas veces el hombre encolerizado niega rabiosamente aquello que le dice su conciencia!
Frank Herbert
Nada es menos sano, en medio de nuestra nada sana modernidad, que la compasión cristiana.
Friedrich Nietzsche
Un amigo que muere, es algo de usted que muere.
Gustave Flaubert
Nada es más engañoso -dijo Darcy- que la apariencia de humildad. Normalmente no es otra cosa que falta de opinión, y a veces es una forma indirecta de vanagloriarse.
Jane Austen
Hay quien ha venido al mundo para enamorarse de una sola mujer y, consecuentemente, no es probable que tropiece con ella.
José Ortega y Gasset
Hay momentos en la vida de un fotógrafo en los que pasará ante ti una foto, una sola foto.
Juan Gómez-Jurado
El darwinismo eliminó por completo del campo de la dialéctica la idea de un Dios creador de vida orgánica.
Julian Huxley
Los directores deportivos ya no hacen un buen trabajo. No son competitivos y no tienen autoridad sobre sus corredores. La falta de resultados de equipos francés no es sólo a consecuencia del dopaje.
Laurent Fignon
Los autores han dicho siempre en sus prólogos y se lo han llegado a creer ellos mismos, que escriben para el público; no sería malo que se desengañasen de este error. Los no leídos y los silbados escriben evidentemente para sí; los aplaudidos y celebrados escriben por su interés, alguna vez por su gloria; pero siempre para sí.
Mariano José de Larra
Honra a los hombres ancianos.
Quilón de Esparta
Psicología es la ciencia del acto de vivir, y se ocupa de todo el sistema de tales actos, ya que constituyen la vida mental.
Samuel Alexander
Muero siendo un buen servidor del rey, pero primero de Dios.
Tomás Moro
