Al perder la esperanza hallé la libertad.
Edward Norton
Un segundo que me cambio la vida, un instante que nunca olvidare, me preocupa sufrir esta condena y la pena que dejaste al partir.
Andrés Calamaro
El aconsejar es un oficio tan común que lo usan muchos y lo saben hacer muy pocos.
Antonio de Guevara
¡Carajo, un balazo!
Antonio José de Sucre
La historia es repetitiva porque los hombres tenemos mala memoria.
Blanca Miosi
Los jardines, estanques y vallas, todo el gran Universo de gritos de albura, no son otra cosa que descargas de la pasión acumulada por el humano corazón.
Borís Pasternak
Otra cosa en esta sociedad es lo que te hace daño... Por eso necesitas todas esas porquerías.
Charles Bukowski
Sólo he dormido con los hombres con los que he estado casada, ¿Cuántas mujeres pueden hacer esa afirmación?
Elizabeth Taylor
La democracia es la transposición de lo cuantitativo a lo cualitativo: que lo que quieren los más se convierta en lo mejor.
Enrique Tierno Galván
Hay amor propio en el amor como hay interés personal en la amistad.
George Sand
Es cierto, la arquitectura doméstica exige un esfuerzo enorme y paga mal, pero determina nuestra vida. No necesito hacer grandes edificios para sentir que soy importante.
Glenn Murcutt
Es preciso atravesar el mundo. Pero no hay caminos hechos para vosotros... Los haréis, a través de las montañas, al golpe de vuestras pisadas.
Josemaría Escrivá de Balaguer
Los hombres a quienes las circunstancias permiten escoger su camino en la vida, no merecen perdón si no eligieran aquel que su razón les presenta como el más laudable.
Joseph Addison
Las malas compañías corrompen las buenas costumbres.
Menandro
La guerra es el último recurso de la inminente bancarrota.
Nicholas Rowe
Durante el día, cada vez que entablas una conversación con alguien, inmediatamente tu cerebro produce, de forma automática y natural, una cantidad tan sorprendente de imágenes y datos que ni te das cuentas. Ningún ordenador (computadora) es capaz de realizar este proceso. El ordenador más potente del mercado ya lo posees. ¡Está en tu cabeza!
Tony Buzan
