Frase de Edward Norton

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No estaba muriendo en realidad. No tenía cáncer ni parásitos. Era el centro cálido alrededor del cual estaba la vida de este mundo.... - Edward Norton

No estaba muriendo en realidad. No tenía cáncer ni parásitos. Era el centro cálido alrededor del cual estaba la vida de este mundo.

Edward Norton

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Explorar Frases

El mundo de la televisión imposibilita que los individuos participen en lo que debería ser una conversación nacional.

Al Gore

¿Pedir perdón? Que lo pidan ellos.

Augusto Pinochet

Un genio, si se casa, es un genio estéril: hay que optar entre dejar a la posteridad obras del espíritu o bien hijos.

Charles Rivière Dufresny

Es imposible imaginar un espectáculo más nauseabundo que el del plagiador.

Edgar Allan Poe

Por eso el humilde molino, aun cuando su base esté carcomida y sus paredes pobladas de plantas parásitas, me inspira veneración; gracias a él, millones de seres humanos no están ya tratados como bestias de carga; han podido erguir la cabeza y ganar en dignidad al mismo tiempo que en felicidad.

Élisée Reclus

Alonso es el mejor; Vettel es como un niño pequeño, siempre grita.

Fernando Alonso

En todas partes, una mirada es una forma de lenguaje.

George Herbert

¡Cuán difícil es comprender por qué se llegó a amar a una mujer que ya no amamos!

Henri de Régnier

No hay mayor cinismo que el de aquellos que reclaman para sí lo nunca han dado.

Jorge González Moore

¿Quién sabe si se puso a pensar.

Juan Carlos Baglietto

Usted sólo quiere crear un icono, que la gente se arrodille ante la imagen que usted ha creado.

Paul Giamatti

Hola. Soy chespirito. Tengo 82 años, y ésta es la primera vez que tuiteo. Estoy debutando. ¡Síganme los buenos!

Roberto Gómez Bolaños

A los que corren en un laberinto, su misma velocidad los confunde.

Séneca

Las lágrimas de la viuda pierden su poéticaamargura desde el momento en que se acerque a enjugarlas la mano del amor.

Severo Catalina

Otoko seguía amando a Oki. ¿Pero era posible que esos amores hubieran permanecido inalterables desde los tiempos en que habían sido una realidad tangible? ¿No cabía la posibilidad de que algo de esos mismos amores se hubiera transformado sutilmente en amor por si misma?

Yasunari Kawabata