Dime abuela, tu que estás entre ellas, ¿cuál de todas las estrellas que brillan es la buena?
El Chojin
Siempre habrá una frontera donde hay mentes abiertas y manos dispuestas.
Charles Kettering
Me gusta mucho el sonido de las palabras: oírlas, percibirlas, volverlas a nombrar, repetírmelas hasta que me las aprendo y capto su sonido. Podría decir que la música del idioma es lo que me atrae más.
Daniel Sada
La música es la fe de un mundo en que la poesía no es sino la alta filosofía.
Giuseppe Mazzini
Nada tengo, te entregué para siempre el derecho a disponer de mi propia voluntad.
Jerónimo Usera
La lealtad puede decirse que es el camino más corto entre dos corazones.
José Ortega y Gasset
La máxima virtud de un príncipe es conocer a los suyos.
Marcial
Soy capaz de imaginar formas de servidumbre peores que las nuestras, por más insidiosas, sea que se logre transformar a los hombres en máquinas estúpidas y satisfechas, creídas de su libertad en pleno sometimiento, sea que, suprimiendo los ocios y los placeres humanos, se fomente en ellos un gusto por el trabajo tan violento como la pasión de la guerra entre las razas bárbaras.
Marguerite Yourcenar
¿De qué árbol en flor? No sé, ¡pero qué perfume!
Matsuo Basho
Cuando la filosofía se vuelve popular produce efectos en lo real, se simplifica, abandona su complejidad, su delicadeza, en provecho de una patente rusticidad. Lejos de la letra, el espíritu sopla donde puede...
Michel Onfray
Brava comparación, aunque no tan nueva, que yo no la haya oído muchas y diversas veces, como aquella del juego del ajedrez, que mientras dura el juego, cada pieza tiene su particular oficio; y en acabándose el juego, todas se mezclan, juntan y barajan, y dan con ellas en una bolsa, que es como dar con la vida en la sepultura.
Miguel de Cervantes
Los horizontes del amor son tan inmensos, que a veces no hay más remedio que aprender a perder y aceptar sin más lo que el corazón decida hacer.
Nach
La desigualdad es esencial en la vida del hombre: no hay más rasero nivelador que el de la muerte.
Ramiro de Maeztu
Juego dos horas al tenis por la mañana con un entrenador. Me gusta mucho. Además, ando mucho en bicicleta, y en invierno, cuando puedo, me gusta ir a la nieve a hacer snowboard. Hay ciertos deportes que practicaba mucho de chico, como el skate, pero ya mis rodillas no me lo permiten.
Sebastián Ortega
Porque prácticamente todo, las expectativas de los demás, el orgullo, el miedo al ridículo o al fracaso se desvanece frente a la muerte, dejando sólo lo que es verdaderamente importante. Recordar que vas a morir es la mejor forma que conozco de evitar la trampa de pensar que tienes algo que perder. Ya estás desnudo. No hay razón para no seguir tu corazón.
Steve Jobs
Quieres ser el hombre que derrocó al gobierno o ser un tonto.
Uma Thurman
