Frase de Enrique Lihn

← Anterior Siguiente →
Llega a dar gusto el cielo, dan ganas de tocarlo; como decía usted: dan ganas de tirarse al cielo de cabeza.... - Enrique Lihn

Llega a dar gusto el cielo, dan ganas de tocarlo; como decía usted: dan ganas de tirarse al cielo de cabeza.

Enrique Lihn

Todas las frases de Enrique Lihn →

Explorar Frases

En lo que nos es posible alcanzar, el único sentido de la existencia humana consiste en encender una luz en las tinieblas del mero ser. -Recuerdos, sueños, pensamientos.

Carl Gustav Jung

Hay filósofos y todo soltando estupideces que no aportan nada, incluso he llegado a oír a algún atontado que piensa que es Dios.

Fernando Trujillo Sanz

Creer posible algo es hacerlo cierto.

Friedrich Hebbel

Siempre hay peligro para aquellos que lo temen.

George Bernard Shaw

Es necesario romper, con la mirada dirigida al futuro, la cadena que nos tiene ligados al pasado, y marchar resueltamente.

Giuseppe Mazzini

El instinto de la mujer equivale a la sagacidad de los grandes hombres.

Honoré de Balzac

La tontería se coloca siempre en primera fila para ser vista; la inteligencia detrás, para ver.

Isabel de Rumania

A veces pienso que roza lo criminal hacer este trabajo y darme cuenta de que me pagan por ello, porque, aunque es duro, también es muy divertido.

Johnny Depp

Pero la Razón no alcanza a conocer, cual es, y cómo, el Dios que debe adorar.

Juan Pablo Forner

Todo lo negativo - presión, desafíos - es una oportunidad para mi de crecer.

Kobe Bryant

Las cosas, una vez principiadas, ni se has de olvidar ni dejar, hasta ser acabadas, que es nota de poca prudencia muchos actos comenzados y acabado ninguno.

Mateo Alemán

Estoy cerca de los bombardeos pero sigo resistiendo.

Muamar el Gadafi

Mira esta selva. Mire esas vainas, la manera que ellas se trenzan alrededor, tragando todo, la naturaleza cruel, Staros.

Nick Nolte

Nuestra contestación tiene que estar hecha no de palabras ni tampoco de meditación, sino de una conducta y una actuación rectas.

Viktor Frankl

El hombre cuya opinión nunca varía es semejante al agua estancada, y engendra reptiles en su mente.

William Blake