Frase de Estacio

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El recuerdo de aquel día me invita a acallar tu desgracia con mi canto. El lamento que ahora te ofrezco fue un día mi propio lamento.... - Estacio

El recuerdo de aquel día me invita a acallar tu desgracia con mi canto. El lamento que ahora te ofrezco fue un día mi propio lamento.

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Cuando el relativismo moral se absolutiza en nombre de la tolerancia, los derechos básicos se relativizan y se abre la puerta al totalitarismo.

Benedicto XVI

La afirmación de la verdad propia necesariamente es excluyente de la afirmación de otras verdades.

Cornelius Castoriadis

Si deseas felicidad de los demás, sé compasivo. Si deseas tu propia felicidad, sé compasivo.

Dalai Lama

Ahora si me preguntasen qué prefiero, mi respuesta no tardaría en salir de mí: me gusta más mi nombre de pueblo. Cuando un pibe me nombra Evita me siento madre de todos los pibes y de todos los débiles y humildes de mi tierra. Cuando un obrero me llama Evita me siento con gusto compañera de todos los hombres.

Eva Perón

Los amigos no son ni muchos ni pocos, sino los suficientes.

Hugo von Hofmannsthal

Las cosas difíciles parecen posibles en cuanto se las piensa un poco, pero se hacen imposibles si se las piensa de más.

Javier Marías

La mayor parte de las desdichas de esta vida se deben a la incomprensión entre la gente.

Lucy Montgomery

El método de las ciencias naturales no es aplicable a la acción humana ya que esa especie de ingeniería social que de ese modo resultaría, es adecuada para tratar acerca de los materiales inanimados, pero no de la acción del hombre.

Ludwig von Mises

Siempre quise hijos, y me siento bendecido por tener esa clase de amor alrededor mío, y voy a hacer lo imposible para que ellos amen el mundo y no sean personas malcriadas. Quiero que vean el mundo con asombro, y sin miedo, que tengan metas y vivan la vida plenamente, yo estaré siempre a su lado. El propósito de mi vida son mis hijos.

Michael Jackson

La felicidad no es el fin, sino el medio de la vida.

Paul Claudel

No todo en la vida es de un color o de otro. Miren sino el arco iris.

Paulo Coelho

La envidia es la polilla del talento.

Ramón de Campoamor

No pidas mucho si no estás dispuesto a dar mucho.

Santiago Pajares

Ni una cosa ni otra ha de hacerse, pues ambas son viciosas: fiar de todos y no fiar de nadie; ahora bien, yo te diría que el primero de estos extremos viciosos es más noble, aunque el segundo sea más seguro.

Séneca

Pon un poco de desorden en tu vida, así sabrás que estás viva.

Uma Thurman