Frase de Eva Perón

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Quiero decirles la verdad de una humilde mujer del pueblo ¡La primera mujer del pueblo que no se dejó deslumbrar por el poder ni por la gl... - Eva Perón

Quiero decirles la verdad de una humilde mujer del pueblo ¡La primera mujer del pueblo que no se dejó deslumbrar por el poder ni por la gloria!

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Algo malo debe tener el trabajo, o los ricos ya lo habrían acaparado.

Unos predican la nulidad de la vida y otros la importancia; hijo mío, escucha a entrambos y no te engañes: los dos tienen un poco de razón.

Friedrich Martin von Bodenstedt

El intelectual para quien la definición sustituye a la comprensión, es despreciable.

Hermann Keyserling

Nuestra revolución es democrático-burguesa y no socialista, que debe terminar con la destrucción del feudalismo y no del capitalismo.

Billetera mata galán.

Jacobo Winograd

Ver que las metas se hacen realidad y dar forma al futuro es altamente satisfactorio.

John C. Maxwell

El alma que está enamorada de Dios es un alma gentil, humilde y paciente.

Juan de la Cruz

La vocación del cristiano es la santidad, en todo momento de la vida. En la primavera de la juventud, en la plenitud del verano de la edad madura, y después también en el otoño y en el invierno de la vejez, y por último, en la hora de la muerte.

Porque cuando Jesús posaba sus ojos se podía sentir que esa mirada trascendía lo humano, sabías que leía dentro de ti, que no se le escapaban ni los más recónditos pensamientos.

Una de las pocas cosas buenas del mundo moderno: si mueres en televisión no morirás en vano. Habrás entretenido a mucha gente.

Solo unos pocos encuentran el camino, otros no lo reconocen cuando lo encuentran, otros ni si quiera quieren encontrarlo.

Mi verso es sagrado y a este viernes le sigue el sábado, y a esta calle le persigue el Senado por consentir a delincuentes, por soportar a enamorados.

No hay tontería mayor y más común que la de amargarse por las tonterías del mundo.

Adoro los placeres sencillos; son el último refugio de los hombres complicados.

No es hasta que nos damos cuenta de que significamos algo para los demás que no sentimos que hay un objetivo o propósito en nuestra existencia.

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