Quiero llorar porque me da la gana.
Federico García Lorca
Nunca pienso en el futuro. Llega suficientemente temprano.
Albert Einstein
El hombre es a veces más generoso cuando tiene poco dinero que cuando tiene mucho, quizá por temor a descubrir su escasa fortuna.
Benjamin Franklin
Esas cosas simples que quedan doliendo en el corazón.
Chavela Vargas
Aznar y Anguita son la misma mierda.
Felipe González
Vaga y maravillosa es la visión que he conjurado en mi mente sobre la vida que se extienda desde esta sementera del sistema planetario para llegar a todos los rincones del infinito espacio sideral. Pero es un sueño muy remoto. Podría ser, por otra parte, que la destrucción de los marcianos sea sólo un intervalo de respiro. Quizá el futuro les pertenezca a ellos y no a nosotros.
H. G. Wells
Todo arte debería tener un cierto misterio y debería plantear ciertas demandas al espectador. Darle a una escultura o a un dibujo un título demasiado explícito quitas una parte de ese misterio. Entonces, el espectador continúa con el siguiente objeto, sin hacer el mínimo esfuerzo por pensar el significado de lo que acaba de ver.
Henry Moore
No me prives del arte de aprender a quererte, no me quites la magia de habitar en tu piel, pues mis labios de niña, sin tus labios de hombre, no serían capaces de besar otra vez.
Jenniley Bonilla
Si quieren este cargo, pueden quedárselo. No me causa demasiado gozo tenerlo.
John F. Kennedy
La falta de recursos no es una debilidad, sino una exigencia que debe obligar a ser innovador, creativo y recursivo.
Jorge González Moore
Llegará el día en que tú solo separes el grano de la paja, pero hasta entonces no desprecies ningún conocimiento.
Julia Navarro
Los enfrentamientos religiosos son la más antigua forma de matanza que la Historia conoce. Estamos otra vez como al principio.
Mario Vargas Llosa
El poeta llena el santuario interior de nuestro espíritu con pensamientos nuevos, maravillosos y placenteros.
Novalis
El casamiento y el caldo pelando.
Proverbio
Toda verdad, dígala quien la diga, es del Espíritu Santo.
Tomás de Aquino
Si el Estado moderno se encarga cada vez más de repartir beneficencia y previsión a todos lados, a beneficio primero de unos, luego de otros, tiene que degenerar en una institución que estimula la desintegración moral y prepara su propia condena final.
Wilhelm Röpke
