Frase de Ferdinando Galiani

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El incrédulo es como el equilibrista que ejecuta ejercicios increíbles en la cuerda, y salta y baila suspendido en el vacío; los... - Ferdinando Galiani

El incrédulo es como el equilibrista que ejecuta ejercicios increíbles en la cuerda, y salta y baila suspendido en el vacío; los espectadores se quedan estupefactos y sobrecogidos, pero no hay uno solo que sienta ganas de imitarlo.

Ferdinando Galiani

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Explorar Frases

Estamos en Spa, un circuito para hombres de pelo en pecho.

Antonio Lobato

Existe gente que sueña y se queda quieta, y gente que sueña y hace realidad lo que sueña, o lo intenta. Eso es todo... Luego, la vida hace girar su ruleta rusa. Nadie es responsable de nada.

Arturo Pérez-Reverte

Se dice que las palabras distinguen al hombre de las bestias, pero es la palabra precisamente la que revela muchas veces la bestialidad de algún hombre.

Carlo Dossi

¡Oh, gigante sufrir! ¿Oh, velado gemir sin testigos! ¡Oh, mentir de esperanza! ¡Oh, mentir de sonrisas y amigos!

Guillermo Valencia

El orden alfabético no es sino una variante del orden público.

Joan Fuster

Los mentirosos más inconvenientes son aquellos que se deslizan por las fronteras de la verdad.

Julius Charles Hare

La neutralidad, como principio inmutable, es una prueba de debilidad.

Lajos Kossuth

Cuando anochece se estremecen los pinos y no es de frío.

Mario Benedetti

Los goles valen todos iguales, si son de rebote no hay drama. Obvio que un gol lindo deja otro sabor, pero para el resultado no importan las formas.

Maximiliano Gastón López

El fracaso no te sobrecogerá nunca si tu determinación para alcanzar el éxito es lo suficientemente poderosa.

Og Mandino

Allí donde el mando es codiciado y disputado no puede haber buen gobierno ni reinará la concordia.

Platón

El que la sigue la consigue.

Proverbio

Vamos hacia la vida.

Ricardo Flores Magón

Los sueños son cosas incorpóreas, como la niebla misma.

Stephen King

Maria, abre la ventana y deja que el sol alumbre por todos los rincones de tu casa. Maria, mira hacia afuera nuestra vida no ha sido hecha para rodearla de sombras y tristezas.

Víctor Jara