Frase de Fernando Elizondo Barragán

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Vivimos en un mundo al revés donde las personas honestas están tras las rejas y los delincuentes andan libres por la call... - Fernando Elizondo Barragán

Vivimos en un mundo al revés donde las personas honestas están tras las rejas y los delincuentes andan libres por la calle.

Fernando Elizondo Barragán

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Explorar Frases

Voy despacio, pero jamás desandando lo andado.

Abraham Lincoln

Hay delitos económicos que son más graves que los homicidios porque son más conscientes y son la causa no de una, sino de muchas muertes y de la corrupción...

Alberto Hurtado

¡No queremos ver esas imágenes, lo que queremos ver es la batalla de Fernando Alonso por el primer puesto!

Antonio Lobato

El lienzo es un campo de batalla interminable.

Antonio Saura

En la vida ocurre lo que en el ajedrez. Trazamos un plan, pero ese plan está condicionado por lo que quiera hacer, en el ajedrez, el adversario, y en la vida, el destino. Las modificaciones que el plan sufre con ello son casi siempre tan grandes que en su ejecución apenas resulta ya reconocible en algunos de sus rasgos básicos.

Arthur Schopenhauer

Creo que, independientemente de los avances de la ciencia y la medicina, la humanidad vive una era de decadencia. Mire el mundo: Hay una decadencia moral, de ideales, del respeto, de los modales, de la sinceridad. De hecho una decadencia en todo orden de cosas.

Christopher Lee

Cuando la culpa es de todos, la culpa no es de nadie.

Concepción Arenal

Su norma era: vive y deja vivir.

Friedrich Schiller

La búsqueda se convierte en otra huida de lo que realmente somos.

Jiddu Krishnamurti

También a un gran hombre lo puede exasperar una miserable mosca.

José Martí

El amor es la compensación de la muerte; su correlativo esencial.

Mario Benedetti

El deseo es fósforo: ruido químico.

Marlais Thomas Dylan

Una mina de oro no tiene nada de mágico. Desnuda y perforada, todo tierra y sin árboles, vallada por los cuatro costados, una mina de oro recuerda un campo de batalla devastado por la guerra.

Nelson Mandela

La lengua maldiciente es indicio de mal corazón.

Publilio Siro

Cambiad de placeres, pero no cambies de amigos.

Voltaire