Frase de Fran Lebowitz

No todas las criaturas de Dios son hermosas; de hecho, la mayoría de las criaturas de Dios son simplemente presentables.... - Fran Lebowitz

No todas las criaturas de Dios son hermosas; de hecho, la mayoría de las criaturas de Dios son simplemente presentables.

Fran Lebowitz

Todas las frases de Fran Lebowitz →

Explorar Frases

Nuestras vidas estuvieron tan enlazadas desde su infancia hasta su muerte, que pudiera decirse que formaron parte la una de la otra, y he hablado de él casi siempre que he tenido que hablar de mí.

Alphonse de Lamartine

El hombre es verdaderamente grande sólo cuando obra a impulsos de la pasión.

Benjamin Disraeli

La justicia es la constancia de una perpetua voluntad.

Bernardino de Siena

El sargento es el ejército.

Dwight D. Eisenhower

Vale más tener envidiosos que inspirar piedad.

Erasmo de Róterdam

Estamos tan acostumbrados a disfrazarnos para los demás, que al final nos disfrazamos para nosotros mismos.

François de La Rochefoucauld

... la composición se disuelve, la complexión se cambia, la figura se muda, el ser se altera, la fortuna varía, permaneciendo siempre los elementos lo que son en sustancia y perseverando el principio material único (que es la verdadera sustancia de las cosas, eterna, ingenerable, incorruptible) en aquello mismo que fue siempre.

Giordano Bruno

Todos los hombres buscan una recompensa. Nadie hace nada por nada.

Giovanni Papini

En realidad, comparto su opinión y entiendo su frustración cuando un gobierno intenta prohibir los símbolos seculares, como Santa Claus o Rudolph, el reno de nariz roja o las luces de Navidad.

Israel Kamakawiwo'ole

Nadé a través del océano y me ahogué en la orilla.

Jorge Valdano

El miedo ciega.

José Saramago

Diagnosticar es dar nombre al sufrimiento del paciente.

Juan Gérvas

Sufro derrames cerebrales todas las semanas.

Kase.O

... Por la pérdida de mis manuscritos he llorado lágrimas teñidas de sangre.

Marqués de Sade

Siempre estoy apurada. Dios me hizo así y no tengo más remedio que seguir para adelante.

Tita Merello