Frase de François de La Rochefoucauld

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Hay varias clases de curiosidad; una, interesada, que nos lleva a desear aprender lo que nos puede ser útil; otra orgul... - François de La Rochefoucauld

Hay varias clases de curiosidad; una, interesada, que nos lleva a desear aprender lo que nos puede ser útil; otra orgullosa, nacida del deseo de saber lo que otros ignoran.

François de La Rochefoucauld

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Explorar Frases

Soy como cualquier otro hombre. Todo lo que hago es cubrir una demanda.

Al Capone

Besas como si fueses a comerme. Besas besos de mar, a dentelladas.

Blas de Otero

La mayoría de los individuos son conscientes de sí mismos como egos aislados, que existen dentro de sus cuerpos.

Fritjof Capra

Como los individuos, las naciones nacen y mueren; pero la civilización no puede morir.

Giuseppe Mazzini

Tú, sólo Tú, apenas Tú en los desvaneceres últimos de la llama de este candil de barro. Río de miel dorada para ahogarme, Tú eres hecha para morderte de amor como un cigarro.

Gonzalo Escudero

Las personas que piensan que no son capaces de hacer algo, no lo harán nunca, aunque tengan las aptitudes.

Indira Gandhi

Ningún descubrimiento se hizo nunca sin una conjetura audaz.

Isaac Newton

Es el orgullo de mi nepotismo.

José López Portillo

Amémonos. La noche clara, aromosa y mística tiene no sé qué suave dulzura cabalística. Somos grandes y solos sobre el haz de los campos y se aman las luciérnagas entre nuestros cabellos, con estremecimientos breves como destellos de vagas esmeraldas y extraños crisolampos.

Juana de Ibarbourou

Si oyes una mentira constantemente, empiezas a creerla.

Michael Jackson

Al golf también soy el mejor. Sólo que todavía no he jugado.

Muhammad Ali

Disfruta cada hora de este día porque nunca volverán.

Og Mandino

El tiempo pasa, nos vamos poniendo viejos y el amor no lo reflejo, como ayer. En cada conversación, cada beso, cada abrazo, se impone siempre un pedazo de razón.

Pablo Milanés

Quien bien quiere a Beltrán, bien quiere a su can.

Proverbio

Los daños ya causados eran irremediables, pero al menos no se volverían a cometer.

Ursula K. Le Guin