Frase de François de La Rochefoucauld

← Anterior Siguiente →
Pocas cosas son necesarias para hacer feliz al hombre sabio, pero nada satisface al tonto; esta es la razón de que gran... - François de La Rochefoucauld

Pocas cosas son necesarias para hacer feliz al hombre sabio, pero nada satisface al tonto; esta es la razón de que gran parte de la humanidad sea miserable.

François de La Rochefoucauld

Todas las frases de François de La Rochefoucauld →

Explorar Frases

Yo no sé quien fue mi abuelo; me importa mucho más saber quien será su nieto.

Abraham Lincoln

Para vivir en paz es más necesarioocultar los propios méritos que los defectos.

Anne Claude de Caylus

Algunos tienen convicción de pecado pero no arrepentimiento.

Charles Finney

Aquel que se cree que sabe todo está cerrándose puertas.

Donald Trump

Yo me siento como una ranita!

Eddie Guerrero

Difícil cosa es soportar la desgracia, pero mucho más difícil soportar la felicidad.

Friedrich Hölderlin

Él escribir es un ocio muy trabajoso.

Goethe

¡Qué agradable sería nuestra vida si nos la contaran como un cuento, si no hubiéramos de vivirla como una historia!.

Jacinto Benavente

Todo el mundo siempre quiere ser alguien. Cuando decidas ser algo, puedes serlo. Eso no te lo dicen en la iglesia. Cuando tenía tu edad me decían que uno se hace policía o criminal. Hoy en día lo que digo es esto: cuando enfrentas un arma cargada... ¿Cuál es la diferencia?

Jack Nicholson

Busca la satisfacción en lo que haces, no en el resultado.

James Dean

La vida es un derecho, no una obligación.

Javier Bardem

La famosa puerta giratoria, por la que los altos ejecutivos de las empresas energéticas y las altas autoridades gubernamentales salen y vuelven a entrar, intercambiando puestos y chaquetas en una especie de difuminación perpetua de competencias, transmite cierta impresión de charlotada.

Jeremy Rifkin

Nunca hubiese podido promover cosas en las que no creyera.

Joaquín Lorente

El tiempo y no la voluntad ponen fin al amor.

Publilio Siro

Es justo allí a mitad de camino entre el huerto desnudo y el huerto verde, cuando las ramas están a punto de estallar en flor, en rosa y blanco, que tememos lo peor.

Robert Frost