Frase de Frederick Douglass

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No es la luz lo que necesitamos, es el fuego; no es la lluvia suave, es un trueno. Necesitamos de la tormenta, la tempestad y el... - Frederick Douglass

No es la luz lo que necesitamos, es el fuego; no es la lluvia suave, es un trueno. Necesitamos de la tormenta, la tempestad y el terremoto.

Frederick Douglass

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¿Cuánto tiempo puede una chica ser torturada por ti? ¿Cuánto tiempo antes de que se recupere mi dignidad? ¿Y cuánto tiempo puede una chica ser torturada por ti? Pronto creceré y ni siquiera me acobardaré ante tu nombre...

Alanis Morissette

Así como las personas que mueren en su plenitud nos ahorran el recuerdo de su vejez, los amores interrumpidos abruptamente siguen viviendo en nuestro corazón; no como brasas agonizantes, sino como horrorosas llamas que queman cada noche.

Alejandro Dolina

No hay nada más triste que la tristeza de un hombre alegre.

Armando Palacio Valdés

Mis rivales no me quieren porque mi pecado es ser veloz.

Ayrton Senna

Al varón sabio más le aprovechan sus enemigos que al necio sus amigos.

Baltasar Gracián

El hombre no sabe nada más que lo que aprende por propia experiencia.

Christoph Martin Wieland

La presunción de inocencia también rige para aquellos que no son Urdangarín ni Teddy Bautista.

David Bravo

El amor se hace con el corazón y se deshace con los sentidos.

Emilio Aragón

El secreto de mi éxito está en pagar como si fuera pródigo y en vender como si estuviera en quiebra.

Henry Ford

El tiempo no es una cuerda que se pueda medir nudo a nudo, el tiempo es una superficie oblicua y ondulante que sólo la memoria es capaz de hacer que se mueva y aproxime.

José Saramago

Todo cuanto pensamos, comunicamos y sentimos es una creación de nuestra mente. La mente determina, define, el modo y la manera en que vemos a las personas.

Kalama Sadak

Si nada nos salva de la muerte, al menos que el amor nos salve de la vida.

Pablo Neruda

Al burro muerto, cebada al rabo.

Proverbio

Junto a tu cuerpo totalmente entregado al mío, junto a tus hombros tersos de que nacen las rutas de tu abrazo, de que nacen tu voz y tus miradas, claras y remotas, sentí de pronto el infinito vacío de su ausencia.

Salvador Novo

Hijo, calla. Muchas ventajas tiene el silencio.

Sófocles