Frase de Friedrich Hayek

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Cuando al hacer una ley se han previsto sus efectos particulares, aquélla deja de ser un simple instrumento para uso de las gentes y... - Friedrich Hayek

Cuando al hacer una ley se han previsto sus efectos particulares, aquélla deja de ser un simple instrumento para uso de las gentes y se transforma en un instrumento del legislador sobre el pueblo y para sus propios fines.

Friedrich Hayek

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Quien crea que su propia vida y la de sus semejantes está privada de significado no es sólo infeliz, sino que ni siquiera es capaz de vivir.

Albert Einstein

El hecho de que la vista de los animales nos complazca tanto se debe sobre todo a que nos gusta ver nuestro propio ser tan simplificado ante nosotros.

Arthur Schopenhauer

No he estado nunca a solas con un hombre ni siquiera vestida. En ropa interior es aún más extraño.

Audrey Hepburn

Podía verse el suave aliento húmedo, el aliento brillante y tranquilo que salía de las narinas trémulas extremadamente vivas y temblorosas de los caballos y yeguas en ciertas madrugadas frías.

Clarice Lispector

De la primera aparición de un objeto, nunca podemos hacer conjeturas sobre qué efecto resultará de él. Pero si la mente pudiera descubrir el poder o energía de cualquier causa, podríamos prever el efecto, incluso sin la ayuda de la experiencia, y, desde el principio, pronunciarnos con certeza con respecto a él, por la mera fuerza del pensamiento y del razonamiento.

David Hume

La sociedad no debe exigir nada de aquel que no espera nada de ella.

George Sand

¿Por qué será que personas a las que jamás se les pasaría por la imaginaciónrobar nada encuentran perfectamente lícito robarlibros?

Helene Hanff

Un político es el tío que tiene soluciones cuando está en la oposición y problemas cuando está en el gobierno.

Jaume Perich

Un corazón herido cae sumiso sobre una flor más bella que el paraíso, las nupcias de dos bocas, toda una vida que la llama invisible muere encendida.

Julio Herrera y Reissig

Este mundo es una prisión para los fieles, pero un paraíso para incrédulos.

Mahoma

Él que cree en la libertad de la voluntad nunca ha amado u odiado.

Marie von Ebner-Eschenbach

Las mujeres y la música nunca deben tener fecha.

Oliver Goldsmith

Y di ¿él acaso podrá darte a ti vida, alma y ser? ¿Quien dio ojos para ver, todo ojos no será? ¿quien dio oídos, todo oídos? ¿quien dio manos, manos todo? ¿Y de aqueste mismo modo, en todos cuantos sentidos con superior harmonía le dieron ser al no ser?

Pedro Calderón de la Barca

No me importan los medios, sólo el fin.

Richard Matheson

De todo lo expuesto debemos sacar la consecuencia de que hay dos razas de hombres en el mundo y nada más que dos: la raza de los hombres decentes y la raza de los indecentes.

Viktor Frankl