Frase de Friedrich Nietzsche

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Que vuestro amor a la vida sea un amor a vuestra más alta esperanza, y que vuestra más alta esperanza sea el amor a la vida.... - Friedrich Nietzsche

Que vuestro amor a la vida sea un amor a vuestra más alta esperanza, y que vuestra más alta esperanza sea el amor a la vida.

Friedrich Nietzsche

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Explorar Frases

Los hombres tienen que entender que cuando una mujer habla, no espera que le den soluciones y las mujeres deben entender que cuando un hombre no habla, no es una señal de que algo vaya mal.

Allan Pease

El único poder existente está dentro de nosotros mismos.

Anne Rice

Preferible es que el consejo preceda a la acción, a que el arrepentimiento la siga.

Demócrito

Aquellos a quienes se condena al suplicio manifiestan a veces una fortaleza y un desprecio a la muerte que en realidad no es más que el temor a mirarla cara a cara; de modo que puede decirse que esa fortaleza y ese desprecio son para su ánimo lo que la venda es a sus ojos.

François de La Rochefoucauld

Los cuentos de hadas son moralmente necesarios, supongo. Están en la misma línea que otras mentiras que ayudan a preservar el Estado, como la piadosa frase que el crimen no paga, cuando uno solamente tiene que mirar a la sociedad para encontrar cuanta verdad existe en eso...

Friedrich Dürrenmatt

¿Cómo puede venir nada bueno si no volvemos por la honra de Dios, es decir, si no cumplimos en seguida con nuestro deber de cristianos y civilizadores?

Hernán Cortés

Nuestras convicciones más arriesgadas, más indubitables, son las más sospechosas. Ellas constituyen nuestro límite, nuestros confines, nuestra prisión.

José Ortega y Gasset

No le digáis ni a papá ni a mamá que estuvisteis con los marea paseando por la mala sombra.

Kutxi Romero

Mal cristiano eres, Sancho... porque nunca olvidas la injuria que una vez te han hecho.

Miguel de Cervantes

Sé tú el cambio que quieres ver en el mundo, sé ese rayo que cayó y que retumbó en lo más profundo.

Nach

Este país está sembrado de leyes de costa a costa, leyes humanas, no divinas, y si fueras a saltártelas todas, ¿crees de veras que podrías resistir los vientos que se levantarían?

Robert Bolt

¿Acaso sabeis cuanto tardó Eva en elegir la hoja de parra idónea? ¿cómo me está? ¿cómo me está? ¿cómo me está? Ha desplumado todas las parras del paraiso terrenal.

Roberto Benigni

Tú y yo, con un pedazo de razón, y compartiendo el mismo corazón, que tenemos partido en dos.

Rubén Blades

Si os sujetáis a la naturaleza, nunca seréis pobres; si os sujetáis a la opinión, nunca seréis ricos.

Séneca

La paz comienza con una sonrisa.

Teresa de Calcuta