El odio es la venganza del cobarde por haber sido intimidado.
George Bernard Shaw
Raúl es un grandísimo jugador, de los que han escrito la historia del club y encima viene de la cantera.
Cristiano Ronaldo
Una de mis principales preocupaciones es conseguir reducir las distancias y lograr que todos nos acerquemos cada vez más hasta que lleguemos a sentir que somos lo mismo, que somos uno.
David Hockney
Es mejor malograr la propia juventud que no hacer nada en ella.
Georges Courteline
Cuando no se trata más que de dar consejo, toda la corte bulle; cuando es preciso obrar, no hay nadie con quien se pueda contar.
Jean de La Fontaine
Son vanas y están plagadas de errores las ciencias que no han nacido del experimento, madre de toda certidumbre.
Leonardo da Vinci
Creéme, no es de sabios decir: 'Viviré'. Mañana es ya demasiado tarde: vive ya.
Marco Aurelio
La vida es maravillosa. Estar vivo, respirar y ver el sol es un don. Y de hecho no hay nada más que eso.
Michael Crichton
Es posible que no seamos capaces de amar precisamente porque deseamos ser amados, porque queremos que el otro nos dé algo (amor), en lugar de aproximarnos a él sin exigencias y querer sólo su mera presencia.
Milan Kundera
El artista tiene que ser genio para algunos e imbécil para otros. Si pudiera ser imbécil para todos, mejor todavía.
Nelson Rodrigues
Con frecuencia el amor, comercio borrascoso, acaba en bancarrota.
Nicolas Chamfort
Es bigamia amar y soñar.
Odysséas Elýtis
Si los extraterrestes no van a venir aquí, nosotros iremos para allá
Paul Allen
El amor y la violencia, hablando con propiedad, son los opuestos polares. El amor permite al otro ser, pero con afecto y preocupación. La violencia intenta limitar la libertad del otro, para obligarlo a actuar de la forma que ella desea, con falta de preocupación e indiferencia.
Ronald David Laing
La verdad no se decide por el voto popular.
Ruy Perez Tamayo
Toda la historia de la ciencia ha sido un darse cuenta gradualmente de que los eventos no suceden de forma arbitraria, sino que reflejan un cierto orden subyacente, que puede o no haber sido divinamente inspirado.
Stephen Hawking
