Frase de Gloria Foster

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Ser el elegido es como estar enamorado. Nadie te puede decir que lo estás. Solo lo sabes tú hasta los tuétanos. De las pelotas hasta l... - Gloria Foster

Ser el elegido es como estar enamorado. Nadie te puede decir que lo estás. Solo lo sabes tú hasta los tuétanos. De las pelotas hasta los huesos.

Gloria Foster

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Explorar Frases

Sólo el silencio es grandioso; todo lo demás es debilidad.

Alfred de Vigny

El amor en los hombres reflexivos, callados y virtuosos, prende, casi siempre, con fortaleza.

Armando Palacio Valdés

No dejes que nadie, o el rechazo alguno, impida que tú lo quieras.

Ashley Tisdale

Jóvenes amigos, vale la pena escuchar en nuestro interior la Palabra de Jesús y caminar siguiendo sus pasos.

Benedicto XVI

El pueblo es un rebaño de imbéciles, a veces tonto y paciente, y otras, feroz y rebelde. Se le dice: Diviértete. Y se divierte. Se le dice: Ve a combatir con tu vecino. Y va a combatir. Se le dice: Vota por el emperador. Y vota por el emperador. Después: Vota por la República. Y vota por la República.

Guy de Maupassant

Lo que es tolerable en la juventud, es imperdonable en la edad madura.

Jane Austen

Las mujeres deberian tratar de ir tras los chicos malos, parar de buscar tan lejos cuando los buenos están justo ahí.

Jennifer Aniston

Cualquier acto de nuestra vida no vale como tal acto verdadero, sino en cuanto significa algo.

Johann Peter Eckermann

¿Qué es la felicidad sino el desarrollo de nuestras facultades?.

Madame de Staël

Los padres deben ser estrictos, pero también han de ser cariñosos y amables.

Meg Meeker

Pocos hombres han existido que hayan sido admirados por sus familiares.

Michel de Montaigne

Ser libre no es solamente desamarrarse las propias cadenas, sino vivir en una forma que respete y mejore la libertad de los demás.

Nelson Mandela

Si el cántaro da en la piedra, o la piedra en el cántaro, mal para el cántaro.

Ramón J. Sender

La formación no se adquiere a base de ajetreo y trabajo esclavo, sino que es un regalo de la libertad y del ocio en su sentido más literal.

Thomas Mann

Desde Tales hasta los más quiméricos charlatanes no hubo ningún filósofo que influyese ni siquiera en las costumbres de la calle donde vivía.

Voltaire