Frase de Gustave Le Bon

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En las arengas destinadas a persuadir una colectividad se pueden invocar razones, pero antes hay que hacer vibrar sentimientos.... - Gustave Le Bon

En las arengas destinadas a persuadir una colectividad se pueden invocar razones, pero antes hay que hacer vibrar sentimientos.

Gustave Le Bon

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De la ceniza que cabe en cada muerte nace el pájaro, y la voz surge con su desobediencia plena de las leyes. Y esta mortalidad que se acuna en la mano nos ahonda en el barro mientras nos resucita.

Beatriz Villacañas

En cualquier adversidad de la fortuna, la mayor infelicidad es haber sido feliz.

Boecio

La mujer honesta que tiene bonitas piernas, no las enseña..., pero las deja ver.

Charles Narrey

Queremos saber la verdad, la verdad de los compromisos adquiridos con ETA, la verdad que, por unos extraños intereses, se oculta en el atentado del 11 de marzo.

Francisco José Alcaraz

¡Ay del hombre que quiere actuar sinceramente en el amor!

George Sand

Sin el espejo del futuro, la realidad sería torpe, mísera, insignificante.

Giovanni Papini

Con este saco parezco Rod Stewart.

Héctor Veira

Cuando eres un médium, estás en sintonía con una cierta atmósfera.

Kristen Stewart

Los hombres son religiosos no tanto en cuanto se creen muy imperfectos sino en cuanto se creen enfermos. Cualquier persona medianamente decente se considerará sumamente imperfecta; pero el hombre religioso se considera miserable.

Ludwig Wittgenstein

Las personas cambian cuando se dan cuenta del potencial que tienen para cambiar las cosas.

Paulo Coelho

La envidia está dirigida a quienes están a nuestro lado, generalmente tratando de destruir lo mejor que hay en ellos. Es el sentimiento más despreciable que un hombre puede tener.

Paulo Coelho

El sueño permite, sostiene, retiene y saca a luz una extrema fineza de sentimientos morales, a veces incluso metafísicos, el sentido más sutil de las relaciones humanas, de las diferencias refinadas, un sabor de alta civilización, en resumen, una lógica consciente, articulada con una delicadeza inaudita que sólo un vigilante trabajo podría conseguir.

Roland Barthes

Todo Estado castiga más severamente los delitos que amenazan su principio particular de vida, mientras que en los demás muestra no raramente una benignidad que contrasta de modo llamativo.

Rudolf von Jhering

Yo he preferido hablar de cosas imposibles porque de lo posible se sabe demasiado.

Silvio Rodríguez

Los seres humanos sufren agonías y sus tristes destinos se vuelven leyendas; poetas escriben versos sobre ellos y dramaturgos componen dramas, y el recuerdo del dolor pasado se convierte en una fuente de placer presente - tal es la extraña alquimia del espíritu.

Upton Sinclair