Frase de Harriet Beecher Stowe

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No es más cierto de esta raza que de cualquier raza oprimida del mundo. El esclavo siempre es un tirano si se le brinda la oca... - Harriet Beecher Stowe

No es más cierto de esta raza que de cualquier raza oprimida del mundo. El esclavo siempre es un tirano si se le brinda la ocasión.

Harriet Beecher Stowe

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Si usted no quiere conocer a nadie y que nadie lo conozca, viva en la ciudad.

Charles Caleb Colton

Es necesario decir la verdad y no ser locuaz.

Demócrito

No está prohibido que un hermano del presidente fuese ministro, pero la decencia lo impide.

Domingo Faustino Sarmiento

Cuando dos se quieren, no se contemplan uno a otro, miran en la misma dirección.

Ginger Rogers

Cuando no se puede ser lo que se debe, se es lo que se puede.

Henrik Ibsen

Tanto el pobre como el rico dependen de escuelas y hospitales que guían sus vidas, forman su visión del mundo y definen para ellos qué es legítimo y qué no lo es.

Iván Illich

Si no muriéramos no apreciaríamos la vida como lo hacemos.

Jacques-Yves Cousteau

Entonces construyeron un fuerte aquí y nos delegaron un agente, que nos aconsejó buena conducta. Nos dijo que debíamos vivir en paz con los blancos, y respetar nuestras promesas. Éstas las pusieron en un papel, para que jamás se nos olvidaran.

Manuelito

Hay que educar a la gente. No basta saber que a la tía María le fue bien con el acupunturista o con el homeópata, porque el efecto placebo siempre está en la cabecera de los enfermos. Y no sólo de los enfermos, sino también de los votantes.

Mario Bunge

Hay que aprender de la vida a sufrir por la vida.

Nicolas Chamfort

Enviar una carta es una excelente manera de trasladarse a otra parte sin mover nada, salvo el corazón.

Petronio

Fealdad urbana, llevado por el espíritumoderno de redimir la vulgaridad, aquel conjunto de ruinas y trastos por medio del arte y la poesía, por el poder superior.

Saul Bellow

Pongamos los ojos en nosotros mismos, y después en los negocios que emprendemos, por quien y con quien los emprendemos.

Séneca

Toda lágrima enseña a los mortales una verdad.

Ugo Foscolo

Me dijo ella adiós tan dulcemente, que creí que me invitaba a volver.

William Shenstone