Uno tiene que ir muy lejos, para saber hasta dónde se puede ir.
Heinrich Böll
El mundo entero lleva nuestra impronta personal. Sin embargo, en el mismo momento en que llegamos a comprender que nuestra existencia resulta fundamental para la existencia del universo también nos daremos cuenta, paradójicamente, de que nuestra personalidad depende completamente de la existencia de todo lo demás.
Alan Watts
El hábito es tan fatal al sentimiento de realización como al del goce activo.
Aldous Huxley
El revolucionarioauténtico, según ellos, sabe que la humanidad importa siempre más que los individuos y no teme seguir cada uno de sus pensamientos hasta su conclusión lógica.
Arthur Koestler
Advertir la vida mientras se vive, alcanzar a vislumbrar su implacable grandeza, disfrutar del tiempo y de las personas que lo habitan, celebrar la vida y el sueño de vivir, ése es su arte.
Doménico Cieri Estrada
Lo mejor para el sabio es no parecerlo.
Esquilo
Con una falta tal de gente con la que coexistir, como hay hoy, ¿qué puede un hombre de sensibilidad hacer, sino inventar sus amigos, o cuando menos, sus compañeros de espíritu?
Fernando Pessoa
Los espíritus mediocres condenan generalmente todo aquello que no está a su alcance.
François de La Rochefoucauld
En algunos la capacidad es una virtud; en muchos es casi un vicio.
Friedrich Nietzsche
Es muy difícil de entender la audiencia americana, lo que les gusta, lo que no les gusta. Algunas películas que me gustan mucho, no funcionan. Algunas películas que no me gustan, arrasan en taquilla.
Jackie Chan
Este pueblo de labios me honra; pero su corazón está lejos de mí
Jesús de Nazaret
El español siempre lo sabe todo. Y si de algo no sabe nada, dice: De esto hablaremos más adelante.
José Luis López Aranguren
La energía de lo visible, es lo invisible.
Marianne Moore
Añorar el pasado es correr tras el viento.
Proverbio Ruso
Un psicólogo que se trata a sí mismo tiene por tonto al paciente.
William Osler
Antes, por cinco marcos, el mismo Freud te trataba. Por diez, te trataba y te planchaba los pantalones. Por quince marcos, Freud permitía que tú le tratarás a él y eso incluía una invitación a comer.
Woody Allen
