Frase de Henrik Ibsen

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El pueblo no necesita ideas nuevas. El pueblo está mejor servido con las ideas viejas y buenas que le son familiares ya.... - Henrik Ibsen

El pueblo no necesita ideas nuevas. El pueblo está mejor servido con las ideas viejas y buenas que le son familiares ya.

Henrik Ibsen

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Qué lástima Argentina, eras bizcochuelo, ahora sos gelatina.

Andrés Calamaro

Un hombre debe vivir tan cerca de sus superiores como cerca del fuego; ni tan cerca que se queme, ni tan lejos que se hiele.

Diógenes

Puede soportarse la cobardía como un mal de nuestro tiempo, siempre que ésta no alardee.

Gil Bejes Sampao

El patriotismo es una especie de religión, es el huevo en donde se empollan las guerras.

Guy de Maupassant

Sólo somos una organización de recogida de datos. Nosotros no exculpamos a nadie. Nosotros no condenamos a nadie.

John Edgar Hoover

Hay que enseñar al espíritu a moverse también entre vaguedades; el mundo moral y el mundo intelectual están repletos de éstas.

Joseph Joubert

Si tuvieras genio, con la laboriosidad lo mejorarás; si no lo tuvieras, con la laboriosidad suplirás su ausencia.

Joshua Reynolds

Y se hizo de día, y como suele pasar en estos casos al alba, eramos dos desconocidos.

Kutxi Romero

La propiedad del Estado no es la de todo el pueblo más que en la medida en que desaparecen los privilegios y las distinciones sociales y en que, en consecuencia, el Estado pierde su razón de ser. Dicho de otra manera: la propiedad del Estado se hace socialista a medida que deja de ser propiedad del Estado.

León Trotski

Más vale un consejo que diez avisos, pero más vale una ayuda que diez consejos.

Louis Bottach

¡Ah no!, a mi que no me busquen porque no me encuentran.

Mauricio Garcés

El ser humano tiene dos grandes problemas: el primero es saber cuándo comenzar, el segundo es saber cuándo parar.

Paulo Coelho

Dios siempre me dio una segunda oportunidad en la vida.

Paulo Coelho

La virtud es una especie de salud, de belleza y de buenas costumbres del alma.

Platón

La arena del desierto es para el viajero fatigado lo mismo que la conversación incesante para el amante del silencio.

Proverbio Persa