Frase de Henry David Thoreau

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Las fronteras no son el este o el oeste, el norte o el sur, sino allí donde el hombre se enfrenta a un hecho.... - Henry David Thoreau

Las fronteras no son el este o el oeste, el norte o el sur, sino allí donde el hombre se enfrenta a un hecho.

Henry David Thoreau

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Tanto tiempo escribiendo una historia de amor, y es ahora cuando entiendo el dolor, que supone tener que decirte adiós.

Amaia Montero

Hay chicas que ahorran por cinco para poder ir de vacaciones a Acapulco y cuando finalmente llega el momento quieren vivir una aventura. Es su sueño desde la infancia y si después de tres días de su llegada no ha sucedido nada se desesperan.

Charles Napier

Para ser una leyenda, tienes ya estar muerto o excesivamente viejo.

Christopher Lee

La costumbre es el alma de los estados.

Edmund Burke

Cuando una sociedad decae, el arte, si es veraz, debe también reflejar decaimiento. Y a menos que desee romper la fe con su función social, el arte debe mostrar que se puede cambiar. Y ayudar a cambiarlo.

Ernst Fischer

Nadie puede cambiar su naturaleza, pero todos pueden mejorarla.

Ernst von Feuchtersleben

Vamos subiendo la cuesta que arriba mi calle se vistió de fiesta.

Joan Manuel Serrat

La pérdida de la riqueza es la pérdida de la tierra, como los sabios de todos los tiempos afirman; El hombre feliz va sin camisa.

John Heywood

Como quiera que todo mal es un castigo, síguese que ningún mal debe considerarse como necesario.

Joseph de Maistre

Con las leyes pasa como con las salchichas, es mejor no ver como se hacen.

Otto von Bismarck

La gente creía que cuando alguien muere, un cuervo se llevaba su alma a la tierra de los muertos, pero a veces, algo malo ocurre, y acarrea una gran tristeza, y el alma no puede descansar en paz. Y a veces, solo a veces, el cuervo puede traer de vuelta el alma para enmendar el mal.

Rochelle Davis

Memoria y olvido son como la vida y la muerte. Vivir es recordar y recordar es vivir. Morir es olvidar y olvidar es morir.

Samuel Butler

El que puede gobernar su voluntad es mil veces más afortunado que si pudiese gobernar al mundo.

Stanisław Lem

el hombre neurótico se cierra a sí mismo el camino hacia sus genuinas posibilidades, se interpone ante sí mismo en el camino hacia su poder ser.

Viktor Frankl

El temor le pone alas a los pies.

Virgilio