Frase de Jane Austen

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No quiero que la gente sea muy agradable, pues así me ahorran la molestia de que me tengan que gustar demasiado.... - Jane Austen

No quiero que la gente sea muy agradable, pues así me ahorran la molestia de que me tengan que gustar demasiado.

Jane Austen

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Explorar Frases

Nunca será tarde para buscar un mundo mejor y más nuevo, si en el empeño ponemos coraje y esperanza.

Alfred Tennyson

Todo nuestro mal viene 'del hecho' de que no podemos estar solos.

Arthur Schopenhauer

El experimentador que no sabe lo que está buscando no comprenderá lo que encuentra.

Claude Bernard

La ley es la conciencia de la humanidad.

Concepción Arenal

La mente humana tiene un primitivo mecanismo de defensa que niega cualquier realidad que provoque un estrés excesivo al cerebro. Se le llama negación.

Dan Brown

Thierry es un grande, uno de los mejores delanteros que ha jugado en la Premier en los últimos años. Lo conozco bien y es un futbolista de excepcional talento, así que su llegada va a ser algo realmente bueno para la Liga estadounidense.

David Beckham

Cuando tus ojos me miran, mi corazón se alborota.

Edith Piaf

Hay momentos en la vida que quisiera detener, hoy es uno de ellos.

Frances Ondiviela

Cada vez que tengo que tomar una decisión, lo hago y me olvido de ella.

Harry S. Truman

No quiero que la gente sea agradable, así me ahorra el problema de cogerles cariño.

Jane Austen

El hombre dice de Dios aquello que cree de sí mismo.

Ludwig Feuerbach

Jude Law tiene la cara de un jovencito calvo.

Steve Coogan

El hombre no muere, sino que su esencia sufre una transformación tan grande que nuestros ojos de barro ya no lo pueden ver. Lloramos por los difuntos, pero ninguno murió.

Vicente Ferrer

Todos los profesionales deben enseñar en algún momento de su carrera, ya que están obligados a transmitir lo que han aprendido.

Will Eisner

El viejo Dios creó a los hombres del ayer lejano, es decir, a un humano que poseía la facultad de errar, de modo que el que erró fue el mismísimo Dios. La tabla pitagórica es más sabia y más absoluta que el viejo Dios, pues jamás se equivoca, jamás yerra.

Yevgueni Zamiatin