O te buscas un coche más grande, o una chica más pequeña.
Joan Shawlee
El (Dios) sabe muy bien la ocasión y la coyuntura, y acudirá al tiempo de la necesidad.
Alonso Rodríguez
El campo de concentración es la expresión final del estado de separación humana y su última consecuencia. Es el abandono organizado.
Arthur Miller
El tiempo perdido no se recupera nunca y cuando decimos que tenemos tiempo de sobra descubrimos siempre que nos falta tiempo.
Benjamin Franklin
Sólo se puede aprender a ser mejor escritor escribiendo.
Doris Lessing
Sólo florecemos si nuestras necesidades emocionales, en especial la necesidad de protección y afecto, están atendidas.
Elsa Punset
El Xerez no va a descender, tengo más moral que el Alcoyano.
Esteban Vigo
No está la felicidad en vivir mucho, ni la infelicidad en morir pronto: aquel es feliz que ha vivido lo bastante para merecer morir bien.
Francis Quarles
Geografía social: Todos los hombres nacemos iguales. Pero por desgracia en países distintos.
Jaume Perich
No deja de ser humillante para una persona de ingenio, saber que no hay tonto que no le pueda enseñar algo.
Jean-Baptiste Say
La finalidad de la guerra es el homicidio; sus instrumentos, el espionaje, la traición, la ruina de los habitantes, el saqueo y el robo para aprovisionar al ejército, el engaño y la mentira, llamadas astucias militares.
León Tolstói
Todo pensar, todo imaginar, recordar y prever es ensueño, y esto ocupa parte principal de la vigilia, en tanto que en el dormir nada hay de vigilia y sí de ensueño, y en muchos instantes de la vigilia caemos en el soñar vivaz en que imaginamos, actuamos y sentimos con la intensidad del ensueño en el dormir.
Macedonio Fernández
Amor de mujer casta, perpetuo es.
Séneca
Las mujeres tienen muy poca estima de los hombres contemplativos y aprecian mucho a los que ponen sus ideas en acción.
Théophile Gautier
Mi mama solía decirme que si no podía encontrar algo porque vivir mejor encontrara algo porque morir.
Tupac Shakur
La gente más callada es, de ordinario, la que más alto piensa de sí misma.
William Hazlitt
